Francia dedicará a la investigación el 2,5% del producto nacional bruto en 1985
El dominio de los conocimientos científicos y tecnológicos resulta indispensable para poder lograr avances decisivos en los sectores de punta que juegan un papel estratégico en la vida de los Estados señaló Pierre Papon, consejero de ministro de Estado francés para la Investigación y la Tecnología, en una conferencia sobre la política científica francesa actual. Papon físico especialista en termodinámica, ha visitado España invitado por la Fundación Pablo Iglesias dentro de los contactos que el PSOE mantiene con los demás partidos socialistas europeos en materia científica.La creación, en mayo de 1981 de un ministerio específico par los temas científicos y tecnológicos, correspondió, señaló Papon, a la voluntad del Gobierno socialista de François Mitterand de hace de la investigación y del desarrollo tecnológico de Francia una ambición nacional, con el objetivo de alcanzar para 1985 una inversión del 2,5% del producto nacional bruto, frente al 1,8% en 1981.
El gran coloquio nacional
Para elaborar una ley de orientación y programación en el terreno de la investigación y la tecnología, que será sometida al parlamento francés en los próximos meses, se siguió el método de organizar lo que se denominó un gran Coloquio Nacional sobre la Investigación y la Tecnología, que se desarrolló desde septiembre de 1981 a enero de 1982. Para llevar cabo estos contactos con el conjunto de la comunidad científica y las grandes empresas se organizaron jornadas regionales de investigación, que culminaron en una jornadas nacionales.Para Papon, la atención a la investigación científica resulta vital para los Estados, que en caso contrario pasan a depender automáticamente, sobre todo en alguno campos como la microclectrónica las telecomunicaciones, la aeronáutica, las biotecnologías..., de los países más avanzados y de la empresas multinacionales.
Criterios políticos
En Francia, concretamente, el consejero ministerial estima que existe un activo mal valorado, los recursos agrícolas, y una situación de crisis económica que hace que la definición de los objetivos o prioridades en el campo de la investigación deba hacerse con criterios políticos, atendiendo a sus consecuencias en el campo económico.El desafío mayor con que se encontró el Gobierno de Mitterand según Papon, fue, después de un etapa de centralización y potenciación de la investigación en algunos sectores críticos, la coordinación de las actuaciones para lograr una política coherente a largo plazo, y la adecuación de la investigación punta en la política científica a la política tecnológica. En la nueva política científica francesa, se dan prioridad a siete programas por el momento. Se trata de los relativos a nuevas energías, biotecnologías, la microelectrónica, la cooperación con países en vías de desarrollo, investigación sobre el empleo y mejora de las condiciones de trabajo, promoción del francés como lengua científica y difusión de la cultura científica y técnica.
