La central de Ríos Rosas no podrá ser totalmente reparada antes de dos meses

No menos de 4.000 toneladas en las que se mezclan chatarra de ordenadores -considerada la más cara del mundo-, una martña de cables y una montaña de escombros, todo ello por valor superior a 2.000 millones de pesetas, es el resultado de la explosión de cerca de doscientos kilos de goma-2 en la central telefónica de Ríos Rosas, que dejó Madrid parcialmente incomunicado del resto de España, causando destrozos en las irtstalaciones que "es imposible decir cuándo podrán estar totalmente reparados", según el subdirector regional de la Compañía Telefónica Nacional de España, José Luis García Arizta, "aunque desde luego no será antes de dos meses".No se ha hecho público cuántas personas componían. el coniando que actuó, ni la cantidad exacta de explosivo que tenían en su poder. Dispusieron, eso sí, de hora y media aproximadamente, para distribuirlo por las seisplantas y cuatro sótanos del edificio, una vez reducidos los empleados.

Entre los daños causados por el atentado, figura la destrucción del primer centro europeo de conmutación y compatibilización de equipos facsímil, cuya red experimental había sido instalada recientemente en la tercera planta de la central de Ríos Rosas y permitía la transmisión por facsímil de fotos, textos y gráficos, así como la compatibilización de sus tamaños. La red de transmisión de datos, al no estar localizada únicamente en esta central, sólo resultó con daños parciales.