Paloma Notario: "Mi cargo no será inoperante si cuento con cierto apoyo de las mujeres"
Paloma Notario, 33 años, Iicenciada en filología inglesa y técnico de Información y Turismo, fue designada el jueves pasado subdirectora general de la Mujer. Es la cuarta persona que ocupa, en menos de cinco años, un sillón que antes se llamaba de la Condición Femenina y ahora de la Mujer. Dependía, en principio, de la Dirección General de Desarrollo Comunitario, que hoy es de la Juventud, Familia y Promoción Sociocultural y se encuentra en un ministerio que hoy se llama de Cultura y que, al crear la subdirección, añadía a su actual nombre el de Bienestar. La subdirección general ha pasado, en sí misma, por muchas vicisitudes, que parecen no asustar a su nueva titular.
Dice de sí misma que es reposada, muy disciplinada, partidaria de utilizar la imaginación y socia del Club Liberal de Madrid, y que le divierte trabajar en la Administración, "aunque suene puramente burocrático". Parece ingenua, abierta, cauta y segura de sí misma en el terreno profesional. Es esa ingenuidad, precisamente, lo que más demuestre, quizá, al pensar que la subdirección general de la Mujer supone, en ciertos aspectos, una más de las que ha desempeñado desde hace seis años, aunque también advierta que "es la de mayor contenido político y tiene una proyección pública más grande que cualquier otra, porque priman en ella más las decisiones políticas que la tramitación técnica".Pese a esa proyección política del cargo, nadie le preguntó, antes de designarla, un detalle tan nimio como si estaba, afiliada a UCD. Ya hubo, entre sus antecesoras, alguna conversión posterior, si bien es cierto que desde posturas, lógicamente, cercanas, como lo es la de la propia Paloma Notario: "Creo que para nombrarme han considerado importante mi trayectoria profesional y, aunque no sea militante de UCD, tampoco tengo una ideología excesivamente chocante contraria u opuesta. Buscaban una persona con experiencia en la Administración y preferían que fuera mujer y que conociera la casa", esto es, el Ministerio de Cultura.
La Administración es divertida
Circunstancias, todas ellas, que se dan cumplidamente en la nueva subdirectora general. Estudió filología inglesa y turismo y, desde tercero de carrera, empezó a trabajar en una compañía aérea. Llevó después las relaciones exteriores de una empresa de productos químicos, mientras hacía las oposiciones de técnico de Información y Turismo, y en estos temas turísticos estuvo casi cinco años. Eligió el área del turismo "por ser la más técnica, porque no me gustaba la política de entonces. A mí se me murió Franco entre un examen y otro y cuando acabé las oposiciones todavía estaba Arias Navarro y era un post mortem no demasiado diferente a todo lo anterior".Paloma Notario fue después jefa del gabinete de la Dirección General de Música y Teatro y, posteriormente, subdirectora de Estudios y Coordinación en la Secretaría General Técnica del Ministerio, cargo que ostentaba hasta el momento.
¿Cómo se ven los problemas de la mujer desde una ideología liberal? "Me preocupa" dice Paloma Notario, "que la mujer tenga información para que decida lo que quiere hacer; el acceso a los puestos de trabajo en competencia con los hombres, porque la realidad me dice que, en la mayoría de puestos para los dos sexos, tiene más ventaja el hombre; y me preocupan las amas de casa, porque hay una presión social que las margina y no valora su papel y si una persona, con toda la información posible, decide ser ama de casa, me parece bien. Otros temas me gustaría estudiarlos por parcelas".
-¿Qué opina Paloma Notario de la reciente sentencia de la Audiencia de Bilbao que absolvía a unas mujeres acusadas de haber abortado?
-Yo soy muy disciplinada; acepto las decisiones de la justicia y no las discuto. Creo que ha influido en la sentencia la distancia en el tiempo desde que tuvieron lugar los hechos. Gran parte de la sociedad española no está mentalizada, por el momento, a favor de la despenalización del aborto y creo que eso es una cuestión que debe resolver la sociedad.
-¿En esa gran parte de la sociedad española está usted?
-Simone Veil dijo que es la sociedad la que debe presionar cuando quiere una cosa y no creo que esa presión exista actualmente en España.
-Si se iniciara esa presión, ¿Usted la apoyaría?
-Creo que no. Es un tema que exige reflexión y estoy a favor de la vida por lo mismo que estoy contra la pena de muerte. Soy contraria al aborto, en principio.
-¿Le hubiera costado la silla contestar lo contrario?
-No; creo que la condición de funcionario permite ciertas cosas, pero hubiese contestado lo que siento en cualquier caso. Y sé que me acarreará problemas en algunos sectores. Creo que el aborto es completamente traumático para la mujer y que el porcentaje de irresponsables que abortan es muy pequeño. Siempre hay circunstancias, familiares o de situación. La gente no va alegremente a abortar, es un tema muy duro.
Cree que puede superarse la inoperancia de la que se ha acusado al organismo del que es titular "si tienes un programa en común con el director general y la ministra y si los objetivos o proyectos cuentan con apoyo del sector social del que dependen". Un sector social, por otra parte, en el que ella no ha entrado demasiado: "Me encantaría poder decir lo contrario, pero no he estado en grupos de mujeres. Aunque decir que no he tenido tiempo no me parece justificación, y ahí entono el mea culpa, me centro mucho en lo que hago, en mi trabajo. Pero me siento muy solidaria con las mujeres, mi testimonio personal ha sido de gran apoyo hacia ellas y creo que una buena profesional también hace algo por las mujeres".
La nueva subdirectora general de la Mujer afirma que no se ha sentido discriminada, en términos generales. "He tenido suerte; a los trabajos en las empresas privadas he entrado en competencia con hombres y lo mismo digo de las oposiciones. Pero he sufrido, quizá otro tipo de discriminación: Al ocupar en la Administración un puesto de cierta responsabilidad he sentido que, de ser hombre, hubiera habido una mejor relación entre el cargo y la persona".
Tampoco ha tenido problemas en su familia, con sus hermanos, o con su marido, "que tiene una actitud favorable a mi desarrollo como persona, lo cual no sé si es muy común"
"Creo que no voy a ser un gran cataclismo", termina Paloma Notario, porque soy una persona con cierto sentido de la organización y experiencia en encauzar temas; además, a lo mejor es una desventaja, pero como no tengo un pasado específicamente feminista y soy una persona reposada, sabré escuchar y procuraré que se hagan las cosas lo más sensatamente posible. Espero cierto apoyo de las organizaciones de mujeres para estudiar a fondo los temas y tener la máxima información".
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