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Preocupación en el PSOE andaluz ante la eventual entrada de comunistas en el Gobierno regional asturiano

Con sorpresa, malestar y grave preocupación, reaccionaron los dirigentes del PSOE de Andalucía ante la noticia de la posible participación de los comunistas en el goblerno autónomo de Asturias. Durante toda la jornada de ayer, los más cualificados líderes socialistas andaluces insistieron ante la ejecutiva federal en la necesidad de revocar el acuerdo adoptado por el comité regional de PSOE asturiano.En la perspectiva del PSOE andaluz, esta necesidad vendría explicadada, no solo por el inminente proceso electoral de esta región, sino también por la impresión bastante generalizada de que la comisión ejecutiva federal no aplica seriamente los estatutos del partido en casos en que, a juicio del PSOE andaluz, se vulneran resoluciones anteriores de la propia Ejecutiva Federal. El secretario general del PSOE de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, permaneció todo el día de ayer prácticamente colgado del teléfono, tratando de convencer a la dirección nacional de su partido de que procediese a la inmediata revocación del acuerdo de los socialistas asturianos que hacía posible la entrada de los comunistas en el gobierno autónomo de aqiiella región.

El problema era tanto más importante para el PSOE andaluz por producirse en un momento en que la patronal andaluza, agrupada en la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA), ha desatado una auténtica guerra dialéctica para tratar de evitar el posible triunfo de los socialistas en las elecciones del 23 de mayo. Ayer mismo la CEA exigía del PSOE que explicase públicamente sus fuentes de financiación, "incluidas las procedentes del extranjero", para que los ciudadanos conociesen el origen del endeudamiento de 2.500 millones de pesetas que los propios dirigentes socialistas reconocen tener.

Estos ataques coinciden con los de UCD, cuyo comité regional denunciaba ayer que "apreciamos en el PSOE un lenguaje radical contra aquellos que son pieza clave del sistema de economía libre de mercado, sin los cuales el progreso de Andalucía es imposible, lo que nos demuestra que detrás de la moderación aparente del PSOE se esconde un programa con un marcado carácter de colectivismo tercermundista". En el mismo sentido se pronunciaba el secretario nacional de organización del partido gubernamental, Pedro Jiménez.

"No queremos una política de bloques"

"Nosotros no queremos una política de bloques, es la derecha quien la está haciendo", declaró ayer a EL PAIS Carmen García Bloise, secretaria de organización del PSOE, en relación con la polémica que ha surgido a raíz del acuerdo adoptado por los socialistas asturianos de ofrecer una cartera al PCA para posibilitar la formación del Gobierno autonómico de Asturias.La dirigenta socialista insistió en responsabilizar a UCD de la situación en que se encuentra la autonomía asturiana. "No podemos aceptar", agregó, "la demagogia electoralista de dirigentes centristas que no pusieron impedimentos a la presencia de un consejero comunista en el Gobierno preautonómico y ahora se rasgan las vestiduras cuando se proponen una continuidad respecto a la situación anterior". Carmen García señaló también que su partido no va a permitir las especulaciones carentes de rigor que están haciendo sectores empresariales y de la derecha sobre hipotéticos pactos electorales en el futuro.

Según la responsable de organización del PSOE el conflicto que ha surgido en torno a la autonomía asturiana ha sido provocado por UCD al no aceptar la propuesta socialista consistente en la formación de un gobierno de concentración en el Principado con la participación de los principales partidos políticos. "Si surge un Gobierno débil e inestable", concluyó, "la responsabilidad no será nuestra sino de ellos".

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