Fuertes tensiones entre dos fabricantes españoles de automóviles, Citröen y Talbot

Las recientes declaraciones del director general y consejero delegado de Talbot, el francés Georges Roy, en las que éste afirmó que su empresa comercializará los automóviles Peugeot, han provocado una gran tensión en Citroen, hasta ahora fabricante y vendedor de dichos coches. Tanto Citroen como Talbot, fabricantes españoles de automóviles, son filiales de una misma multinacional, la francesa Peugeot. De cumplirse lo anunciado por Roy, la situación futura de Citroen en España sería muy comprometida, al tener ésta una buena parte de su facturación ocupada por los Peugeot que fabrica en Galicia.

Fuentes de Citroen consultadas por EL PAIS calificaron de "cuando menos inoportunas" las declaraciones del consejero delegado y director general de Talbot, el francés Roy.Para dichas fuentes, la estrategia de Citroen y Talbot en España está marcada desde París por Peugeot, la multinacional propietaria de las tres marcas. En dicha estrategia, al menos por ahora, lo único que está claro es que los Peugeot que son vendidos en España -salvo algunas contadísimas unidades importadas- están fabricados en las factorías de Citroen en Galicia, y se comercializan a través de la red de Citroen por toda España. En el futuro, aún sin predecir, tanto Citroen como Talbot tendrán que aceptar las líneas marcadas por Peugeot para sus filiales en España".

Delicada situación de Citröen

De cualquier forma, la situación de Citroen en España es lo suficientemente delicada como para que cualquier alteración negativa pueda causarle problemas de difícil solución.Para Citroen España, "las declaraciones del más alto ejecutivo de Talbot en España son cuando menos, inoportunas, al haber creado un enorme malestar entre los concesionarios de Citroen y cierto pesimismo sobre su futuro".

Estos coches han tenido siempre muy buena aceptación en este país, hasta el punto de superar, pese a su precio, la cifra de ventas de coches más utilitarios de la gama de Citroen.

Nuevo coche

El que Talbot, a través de sus concesionarios, asumiese las ventas de dichos coches dejaría a Citroen con una gama anticuada, solamente actualizada con el Visa.El próximo lanzamiento de un nuevo coche, que parece figurar en los planes secretos de Citroen, difícilmente evitaría el empeoramiento de la grave situación que atraviesa la filial española de la multinacional francesa que, en su país de origen, también pasa por un momento delicado.

Sea como fuere, el duro enfrentamiento en España entre Talbot y Citroen parece una consecuencia del que sostienen, aunque de forma más discreta, ambas filiales de Peugeot en Francia.

Para la multinacional francesa, la absorción de ambas marcas cuando atravesaban dificultades económicas, unida a la crisis internacional, ha supuesto un incremento en sus problemas y le obligará a un replanteamiento en su estrategia internacional. La búsqueda de un reforzamiento en sus respectivas posiciones, antes del posible replanteamiento estratégico de Peugeot, podría ser una de las razones de las tensiones que enfrentan a Talbot y Citroen.

Talbot, por último, remarcó su intención de fabricar en un futuro los mencionados modelos de la gama Peugeot, que serían distribuidos a través de su red de concesionarios, en un comunicado hecho público el pasado jueves. En la nota se desmentía, no obstante, que sus concesionarios fueran a distribuir unidades del modelo Peugeot 505 que en la actualidad fabrica Citroen.