La victoria de Roy Jenkins en Glasgow conmemora el primer aniversario del Partido Socialdemócrata británico

Roy Jenkins, uno de los cuatro fundadores del Partido Socialdemócrata británico (SDP), triunfó en la madrugada de ayer en la elección parcial en Glasgow (Escocia). Con este escaño en la Cámara de los Comunes, correspondiente a la jurisdicción de Hillhead, Jenkins se ha convertido prácticamente en el líder indiscutible de la alianza socialdemócrata-liberal. Es el mejor regalo que ha conseguido el SDP, justamente en el primer aniversario de su lanzamiento, demostrando que también tiene importantes posibilidades electorales en Escocia.Con un 33,4% de los votos, Roy Jenkins es ahora una temible personalidad política para conservadores y laboristas. Este hijo de minero tiene a sus 61 años de edad una larga experiencia. Diputado laborista desde 1948, fue ministro del Interior y canciller del Exchequer, abandonando el Parlamento para convertirse en presidente de la Comisión Europea de 1977 a 1981.

Los otros tres cofundadores del SDP, David Owen, William Rodgers y Shirley Wiliams, a falta de algunos procedimientos constitucionales internos que resolverán en las próximas semanas, han indicado que Jenkins será su líder, coincidiendo en esto con los deseos del máximo dirigente del partido liberal, Davil Steel.

La derrota de Jenkins hubiera sido desastrosa para el futuro de esta alianza que se propone romper el histórico duopolio político en el Reino Unido.

En Hillhead, la alianza socialdemócrata-liberal ha arrebatado a los conservadores un escaño que había estado en su poder en los últimos 64 años.

Humillación laborista

Con un 26,5% de los votos, esta no ha sido sin embargo una derrota humillante para un partido en el Gobierno, a medio camino de su mandato y con una impopular política económica. Políticamente, el verdadero humillado ha sido el Partido Laborista que, llegando en tercer lugar con un 25,9% de los votos, ha perdido una oportunidad de afianzar su credibilidad. No obstante, sobre la base de los resultados liberales en Hillead, en las elecciones de 1979, el voto de la alianza ha mordido más sobre los conservadores que sobre los laboristas.La proyección de las últimas elecciones parciales en la computadora de la cadena comercial de televisión aroja para las próximas elecciones generales la siguiente distribución de escaños: laboristas 292, conservadores 166, alianza SDP-Iiberales 152 y otros 25, con lo cual estas elecciones, que han de celebrarse antes de mayo de 1984, prometan ser unas de las más interesantes de este siglo en el Reino Unido.

Los debates electorales estuvieron dominados por la cuestión del desempleo, por el problema de la devolución (autonomía) escocesa que propuso Jenkins y por la polémica sobre los nuevos misiles nucleares Trident, a los que se opone el SDM.

Con un 11,3% de los votos, el Partido Nacionalista Escocés -cada vez más independentista- no salió bien parado de Hillhead.