Rafael Alberti y Nuria Espert
comieron en casa El Chato un buen poeta asturiano porque, según dijeron, favorece considerablemente las condiciones de la garganta para recitar antes de acudir al teatro Campoamor de Oviedo, donde leyeron poemas de autores que van desde Jorge Manrique a Miguel Hernández con motivo del segundo aniversario de la asociación cultural Tribuna Ciudadana, informa J. M. Vaquero. Alberti afirmó que sólo se puede crear en libertad y manifestó al diario La Voz de Asturias que no quiere reanudar sus años de exilio "ni con Tejero ni con la exaltación de Tejero como salvador nacional, porque esos son los enemigos de san Juan de la Cruz. Anteriormente, se había definido como poeta de la calle, de la mierda pisada, de la gente oprimida y de san Juan de la Cruz. Lo demás es sectarismo confuso y estúpido".
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