Ambigüedad en los contenidos y objetivos del Congreso Internacional de la Familia
Con una denuncia de la "manipulación de la que es objeto la familia en el mundo actual, incluyendo los medios de comunicación" e invocando al deber ético para que el Estado se tome en serio su acción protectora sobre la familia, tal y como reza el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, ha abierto Luis Alberto Petit, presidente de la Confederación Católica de Padres de Familia y de Alumnos, el tema de fondo del Congreso Internacional de la Familia, inaugurado ayer por la ministra de cultura, Soledad Becerril, y que durará hasta el día 26 del presente mes.
Asisten al Congreso unos mil participantes, entre representantes de distintos colectivos y meros asistentes, de los que un centenar son extranjeros provenientes de 51 paises. El gran objetivo del congreso, en opinión de los organizadores, es arribar a una declaración universal de los derechos familiares de la persona, por encima de todo credo religioso y respetando un amplio pluralismo.El núcleo fundamental de esta asamblea internacional ha sido la Federación Católica de Padres que hizo público este proyecto el 28 de noviembre de 1980 a raiz de un informe que presentaron Luis Alberto Petit y Carmen Alvear a la XXXIII asamblea plenaria de la cenferencia episcopal espaflola.
En aquel encuentro con los obispos los dirigentes de la Confederacion Católica de Padres lamentaron la retirada de la ley de protección faniliar, dando prioridad a la ley sobre el divorcio a la que criticaron de inoportuna y superficial, obligando al portavoz de los obispos, Antonio Montero, a ditanciarse de los términos en los que éstos descalificaron al entonces proyecto de ley. En aquella rueda de prensa manifestaron su propósito de organizar un Congreso Internacional sobre la familia que querían celebrar unas fechas antes del proyectado viaje del Papa a España, en el otoño de 1981. Precisamente en los primeros días de 1981 tuvo lugar la primera fase del actual encuentro al reunirse 26 organizaciones españoles con la Confederación Católica de Padres para elaborar una serie de ponencias previas que fueron luego enviadas a otras muchas organizaciones internacioiiales, fruto de lo cual son los proyectos de resolución que actualmente se ofrecen a los reunidos.
En la relación de especialistas y organizaciones que han intervenido en la preparación de la conferencia se puede apreciar un gran pluralismo, bien subrayado por los organizadores. Así, junto a multitud de organizaciones católicas o Fuerza Nacional del Trabajo de Valencia, figuran entidades como la Asociación de Mujeres Separadas de España o un teólogo progresista como Benjamín Forcano. Al parecer la Asociación de Mujeres Separadas se refiere a una asociación católica de mujeres. Puestos al habla con Benjamín Forcano ha negado toda vinculación con el actual congreso, recordando que él fue uno de los defensores del libro A ver, denunciado por Luis Alberto Petit y muchas de las organizaciones convocantes del actual Congreso, por pornográfico.
En la rueda de prensa mantenida a las pocas horas de iniciado el Congreso, representantes de organizaciones de Francia (Asociaciones familiares católicas), Méjico, Senegal, Chile y Marruecos se manifestaron abiertamente opuestos al aborto, aunque no coincidían en lo concerciente a medios anticonceptivos.
El representante chileno recordó que la Constitución de su país prohibe el aborto y la estirilización, el francés expuso sus críticas a la ley del aborto, aprobada en 1975 "que ha provocado tres veces más abortos legales y clandestinos que antes de su legalización", al tiempo que recordaba el proyecto de su grupo sindical para que las amas de casa cobren un salario por sus labores "que será más barato que pagar las guarderías".
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