Finalizó ayer la huelga de grandes almacenes
Ayer se desarrolló la última jornada de la huelga del sector de grandes almacenes, convocada a nivel nacional por las centrales CC OO y UGT ante la falta de acuerdos en la negociación del convenio colectivo. No se registraron incidentes como los acaecidos el jueves en Valencia, Bilbao y Sevilla, y los establecimientos contaron con vigilancia policial.Según fuentes sindicales, los paros han tenido mayor incidencia en Bilbao, Valladolid, Valencia, Palma de Mallorca, Badajoz, Guipúzcoa, Castellón y Córdoba, ciudades en las que la participación superó el 90%. La participación media a nivel nacional fue, según estas mismas fuentes, del 70%. En Madrid, los paros fueron secundados por el 60% del censo del sector.
Según datos de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), la incidencia de la huelga ha sido inferior a la registrada el pasado día 18, afectando a menos del 4% de los 60.000 trabajadores que ocupa el sector. De acuerdo a las cifras de la patronal, en Bilbao se han sumado al paro un 30% de los trabajadores; en Valencia, un 20%, y en Madrid, un 4%; mientras que en Barcelona, Zaragoza, Santander, Oviedo, Málaga, Cádiz, Vitoria y Castilla-La Mancha la normalidad ha sido absoluta.
Difícil salida
Las negociaciones del convenio colectivo de grandes almacenes se encuentran en una situación de difícil salida. La patronal ANGED ya ha firmado un principio de acuerdo con las federaciones de Trabajadores Independientes de Comercio (FETICO) y la de Asociaciones Sindicales de Grandes Almacenes (FASGA), que las centrales convocantes de la huelga rechazan. CC OO y UGT suman el 45% de los representantes sindicales del sector, mientras que los sindicatos firmantes del acuerdo cuentan con un 41%. El resto se reparte entre sindicatos regionales y Unión Sindical Obrera.Medios empresariales han reiterado la "absoluta imposibilidad" de modificar la oferta empresarial en los temas de empleo, verdadero punto de fricción en las negociaciones. Los sindicatos mayoritarios rechazan la contratación a tiempo parcial propuesta por las empresas, por entender que sería una fórmula para destruir puestos de trabajo fijos. Los empresarios, por su parte, consideran imprescindibles este tipo de contratos para cubrir períodos de prolongación de jornada en fechas de fuerte incremento de las ventas o si se amplía el horario de cierre comercial.
El mantenimiento de empleo por centros de trabajo es rechazada de plano por la parte empresarial, que ofrece, a cambio, una garantía de empleo a nivel sectorial. Para las centrales esto supone el peligro de destruir las posibilidades de generar empleo en fururos centros por el sistema del traslado de personal.
A pesar de la disparidad de las cifras ofrecidas en los días de huelga -desarrollada en dos fases en los dos últimos fines de semana- por centrales y patronal, su incidencia ha sido desigual y los paros no han afectado sensiblemente a la evolución de las ventas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.