El ministro del Interior, intervenido quirúrgicamente en una clínica de Madrid

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Sánchez-Harguindey explicó que la operación había salido perfecta y añadió que, de no surgir alguna complicación en el proceso posoperatorio, Rosón podrá incorporarse a su despacho dentro de dos semanas, aunque estima que le convendría al menos dos. meses de convalecencia. "El proceso agudo se le diagnosticó el pasado fin de semana", dijo el ex secretario de Estado para la Sanidad, quien ocupó anteriormente la Subsecretaría de Interior. "Es un proceso que Juan José Rosón tiene desde hace algún tiempo y, en ocasiones, se pueden presentar incidencias que aconsejan intervenir quirúrgicamente".

"No ha sido peligroso", añadió, que "durante esta semana el ministro continuara trabajando a su ritmo normal. En este caso había que ir al quirófano con un diagnóstico y un estudio perfecto. Se ha batido un récord en el estudio y en la coordinación de las exploraciones. El ministro sabía lo de su proceso agudo, pero es un hombre de una entereza increíble. Continuó trabajando, como siempre, y a ratos perdidos hacíamos las exploraciones".

Total hermetismo

El equipo de Juan José Rosón ha observado un hermetismo total sobre la enfermedad, así como su ingreso en la clínica Ruber, la posterior operación y su actual estado. Incluso se llegó al compromiso de que la noticia no saliera de cinco personas, entre ellas una importante personalidad política del país, y no se revelara el nombre del centro sanitario donde se había procedido a la operación.

Esta fue dirigida por el cirujano cardiopulmonar Luis Núñez González, médico que presta sus servicios en el centro sanitario de La Paz y que es amigo personal de Luis Sánchez-Harguindey. Fuentes médicas consultadas sobre el proceso que afecta al ministro (una fístula arteriovenosa aislada en el pulmón derecho, según se deduce de las declaraciones del propio Sánchez-Harguindey) manifestaron, siempre partiendo de la base de que se trate de la enfermedad anunciada, que son pocas las ocasiones en las que se realizan intervenciones quirúrgicas sobre este tipo de fistulas, por lo que se teme que existan complicaciones, aunque el parte médico no las menciona.

Esta hipótesis cobraba fuerza anoche, debido a la falta de información sobre la evolución del caso y a la postura del centro clínico donde se encuentra internado Rosón, que durante varias horas negó que éste se encontrara registrado. Luis Sánchez-Harguidey se encontraba anoche en la clínica Ruber en el momento en que hizo acto de presencia el jefe del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, a quien acompañaba su esposa. Este médico, que llevaba indumentaria clínica, atendió asimismo a los ministros Pío Cabanillas y Rodolfo Martín Villa, los cuales también acudieron al establecimiento hospitalario.

Medios políticos no ocultaban anoche su inquietud por la evolución del enfermo, considerado persona clave del actual Gobierno, especialmente en el momento en que coinciden el juicio por el intento de golpe de Estado del año anterior y la reactivación de las acciones terroristas en el País Vasco.Francisco Laína, director de la Seguridad del Estado, se encuentra ya desde ayer asumiendo las funciones de ministro del Interior. Fue la persona que, durante los sucesos del 23 de febrero del año anterior, asumió la presidencia del llamado gobierno de subsecretarios, cuya efectividad contribuyó a frenar la operación involucionista.