La radiotelevisión vasca será pluralista

El proyecto de ley del Estatuto de Radiotelevisión vasca, que ya ha sido remitido por el Gobierno autónomo al Parlamento, contempla la creación de un ente público independiente de la gestión del tercer canal para las comunidades autónomas previsto por la Administración central. De los 49 artículos que componen la mencionada iniciativa legislativa, en nueve se recoge el ejercicio del derecho de réplica.La iniciativa legislativa elaborada por el Gobierno vasco recoge como puntos fundamentales de la actividad de Radiotelevisión vasca el respeto al principio de igualdad, pluralismo político, religioso, social, cultural y lingüístico, así como la defensa de los valores de la convivencia reconocidos en la Constitución y el Estatuto de Autonomía. También figuran en lugar destacado la defensa del honor, la fama y la intimidad de las personas junto a la promoción de la cultura y el uso de la lengua vasca.

En nueve de la totalidad de artículos el proyecto de estatuto hace referencia al derecho de réplica "que podrá ser ejercido por toda persona natural o jurídica que se considere injustamente perjudicada en virtud de datos o hechos concretos, inexactos, tendenciosos o contrarios a la verdad y difundidos a través de una información radiofónica o televisiva".

El consejo de administración, el consejo asesor y el director general -que deberá conocer y utilizar las dos lenguas oficiales de la comunidad autónoma, el castellano y el euskera- son los órganos de gestión del ente. Mientras el consejo de administración estará formado por trece miembros elegidos por el Parlamento con los votos de dos tercios del hemiciclo, el consejo asesor estará compuesto por tres representantes de los trabajadores pertenecientes a las centrales sindicales mayoritarias, tres portavoces de la Academia de la Lengua Vasca, la Sociedad de Estudios Vascos y la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País y seis delegados del Gobierno autónomo.

En el proyecto se excluyen del derecho a réplica las críticas en Función de creación artística, literaria, de espectáculos o de actividades públicas, siempre que dichas críticas se limiten a las actividades mencionadas y dentro de los márgenes de respeto a los demás derechos personales.