El reajuste gubernamental chino parece ser una 'purga'
El amplio reajuste gubernamental que se está llevando a cabo en China se parece cada vez más a una purga, a pesar de los mentís publicados por la Prensa oficial de Pekín. La hipótesis de la purga ha quedado parcialmente confirmada por el informe redactado por el primer ministro Zhao Ziyang sobre la reorganización gubernamental y que fue adoptado el lunes por el comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), cuyo texto íntegro publicó ayer el diario Remin Ribao (Diario del Pueblo), órgano del Partido Comunista Chino (PCCh).
En ese texto, Zhao anuncia que serán excluidos de "cualquier cargo dirigente todos aquellos que respaldaron la rebelión de Lin Piao y Jiang Ging, aquellos que practicaron el sectarismo o cometieron robos y sabotajes" y también aquellos "que violaron durante estos últimos años la ley y la disciplina en sus aspectos políticos y económicos".Los observadores creen que el primer ministro alude tanto a los dirigentes radicales de la revolución cultural, regularmente denunciados por la Prensa a causa de la influencia que conservan en algunos sectores, como a la mayoría de los adversarios del régimen posmaoísta y a los cuadros corruptos, contra los que el Gobierno ha desencadenado una lucha sin cuartel.
Zhao añade en su informe que "ninguno de ellos" deberá asumir un "papel dirigente" y pide que los que aún permanecen en sus cargo sean inmediatamente destituidos.
Dos fases
El reajuste gubernamental chino, decidido a principios de año, va a desarrollarse en dos fases. La primera afectará esencialmente al Gobierno y a los órganos centrales del Estado, y permitirá reducir en un 33% el número de altos cargos. La segunda, que sólo se iniciará el año próximo, abarcará a las provincias, municipios y regiones autónomas de China.
La primera etapa empezó en realidad el lunes, con el anuncio de la fusión de doce ministerios y comisiones de Estado en tan sólo seis ministerios. También fue creado una especie de superministerio del Comercio Exterior y Relaciones Económicas con el Extranjero, que dirigirá la señora Chan Muhua, viceprimera ministra china.
Zhao subrayó en su informe que la reorganización gubernamental era "una tarea muy ardua" y "complicada" y confirmó el nombramiento de los nuevos responsables en base a sus "competencias revolucionarias, su edad y sus conocimientos".
El primer ministro recordó también la fórmula empleada durante una reunión del buró político del año pasado por el vicepresidente del PCCh, Deng Xiaoping, a propósito del reajuste.
Deng dijo: "En algunos aspectos es una revolución, pero se trata de una revolución que transforma a los organismos y al sistema en general, y no a las gentes".
Deng Xiaoping es uno de los principales artífices de esta reorganización, junto con el presidente del PCCh, Hu Yaobang.
Por otra parte, la nueva ministra del Comercio Exterior, Chan Muhua, declaró ayer que la actual reorganización gubernamental no afectaría a los acuerdos firmados con países extranjeros. En una entrevista concedida a la agencia de Prensa china Xinhua, la señora Chen, de 61 años de edad, precisó que China "seguirá desarrollando su cooperación económica y técnica con los países del Tercer Mundo".
