El ruido de los aviones
Con referencia al artículo publicado el domingo 21, firmado por Montolíu, sobre el futuro desarrollo del aeropuerto de Madrid-Barajas, desearía hacer una serie de puntualizaciones para clarificar los errores en que incurre el autor directa o indirectamente (por las informaciones que haya recibido) y que pueden confundir a los vecinos de ciertas poblaciones afectadas.En primer lugar, es totalmente incierto y fuera de todo sentido técnico el título Puede reducir el ruido de los aviones hasta un 98%. El ruido de las aeronaves no disminuye, por supuesto, construyendo dos nuevas pistas, ya que únicamente se traslada de tinas zonas a otras. Por otro lado, con un poco más de esfuerzo, según esa reducción, el ruido del aeropuerto podría desaparecer. Ojalá fuese tan fácil.
Es cierto que la exposición al ruido del despegue al que ahora están sometidas las poblaciones de Alcobendas y San Sebastiárt de los Reyes desaparecerá drásticamente. Sin embargo, esa exposición se trasladará a otras áreas, algunas de ellas habitadas.
Con respecto al ruido de aterrizajes, el área actualmente expuesta (San Fernando de Henares) se traslada precisamente a Coslada y al propio San Fernando de Henares. Los habitantes de Coslada y el oeste de San Fernando apenas están expuestos ahora; sin embargo, en el futuro, todos los aterrizajes barrerán esta zona.
Finalmente, no creo que un ingeniero aeronáutico, jefe de un gabinete técnico aeroportuario, se atreva a manifestar, como dice Montolíu, que los aviones en 1990 serán insonoros. Incluso sin motores, el ruido aerodinámico de una aeronave a las velocidades a que se mueven no sería inferior al de un autobús de la EMT. /
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