_
_
_
_

Una oleada de rumores en Moscú revela la lucha por la sucesión de Breznev

Ayer, a las cinco de la tarde, los corresponsales extranjeros en Moscú hacían guardia en sus guetos a la espera de un programa de televisión. En una semana que estuvo bien cargada de rumores, uno más había venido a incrementar esta oleada: noticias procedentes del mercado del oro de Londres informaban ayer que el líder soviético, Leónidas Breznev, había muerto.A las cinco de la tarde, como estaba anunciado, la televisión soviética mostraba imágenes de Leónidas Breznev, rígido y titubeante, que se dirigía a su asiento en la presidencia del escenario del teatro Bolshoi para presidir el homenaje nacional que estaba previsto con motivo del Día de la Mujer. Así, con esta presencia, moría el rumor.

Hace menos de tres meses, cuando Breznev celebraba su 75 cumpleaños, los observadores occidentales eran unánimes: el líder mantenía las riendas con firmeza y nadie ponía en duda su papel.

Sin embargo, desde hace un par de semanas, una oleada de rumores -procedentes de fuentes soviéticas supuestamente interesadas- ha revelado el inicio de la lucha por la sucesión de Breznev.

La mayor parte de los rumores apuntan a una operación desestabilizadora que tendría como fin desacreditar a varios miembros de la familia del máximo dirigente del Partido Comunista de la Unión Soviética. A finales de la pasada semana (véase EL PAÍS de 28 de febrero) se supo en Moscú que dos conocidos hombres del mundo del circo habían sido detenidos por especulación y comercio negro.

La noticia -no difundida aún por la Prensa soviética- no habría tenido importancia de no ser porque ambos estaban muy relacionados con Galina Breznev, la hija del líder, asidua de los cenáculos artísticos de Moscú, que tienen como lugar de cita, entre otros, el restaurante Arbat, muy cerca del Kremlin.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En este suceso se daban dos circunstancias muy especiales: primera, el marido de Galina es uno de los responsables del KVD (policía del interior que ejecutó las detenciones), y segunda, uno de los dos arrestos tuvo lugar a finales de enero, el mismo día en que era enterrado el "guardián de la ortodoxia", Mijail Suslov, con el presumible propósito de ganar por sorpresa a aquellos que podrían haber mostrado su oposición.

Galina estaba ausente el jueves de la recepción dada por la señora Breznev a las esposas de los embajadores con motivo del Día de la Mujer. Según fuentes solventes, la hija de Breznev estaría "descansando en un sanatorio".

Los rumores no pararon ahí: igualmente se hablaba de que otro hijo de Breznev -Yuri, viceministro de Comercio Exterior- había sido objeto de una investigación y que podría ser destituido.

Pasa a la página 3

Las especulaciones sobre la salud del dirigente soviético parecen originadas por un enfrentamiento interno en el Kremlin

Viene de la primera páginaSobre esta historia se monta la siguiente hipótesis: una vez muerto Suslov, algunos sectores del poder podrían estar intentando desacreditar a Breznev para que el hombre designado por él -probablemente el miembro del Politburó Konstantin Tchernienko, de 72 años- no actúe como árbitro en el momento de la sucesión.

Entre tanto, la salud de Breznev parece pasar por un mal momento e, insólitamente, una revista literaria de Leningrado, Aurora, publica un relato en el que elípticamente se ridiculiza su figura. El relato muestra la historia de un decrépito escritor (hay que recordar en este caso que Breznev recibió el Premio Lenin de literatura después de empezar a publicar sus memorias).

Para colmo de coincidencias, el cuento es publicado en el mismo número de Aurora en el que se con memora el 75º aniversario del nacimiento del líder soviético y aparece en la página 75. A pesar de que el director de la revista fue posteriormente destituido, el hecho de que la publicación pasara sin problemas los diversos filtros es considerado en Moscú como algo muy significativo.

Paralelamente, a mediados de enero moría en Moscú el general Semion Tsvigun, número dos del Comité de Seguridad del Estado (KGB), que era además cuñado de Breznev. Este no firmó su necrológica y aún hoy nadie sabe dónde está enterrado Tswigun, aunque con seguridad se conoce que su sepultura no está en ninguno de los dos cementerios destinados a las personalidades del régimen: la muralla del Kremlin y Novodievichi.

Durante la última semana surgen nuevos rumores: fuentes oficiosas llegan a afirmar que Tsvigun había caído en desgracia y decidió suicidarse después de una fuerte discusión mantenida con varios miembros del Politburó, entre los que se encontraría -según coinciden las versiones- el propio Suslov, que habría de morir también poco después.

Los mismos rumores apuntan como causa de la discusión las supuestas investigaciones llevadas a cabo sobre la familia de Breznev. Las fuentes no coinciden en si Tsvigun trataba de defenderlas o pararlas; pero, dado el parentesco que Tsvigun tenía con el líder soviético, lo más probable es que el número dos del KGB tratara de suspender las citadas invetigaciones.

La operación de limpieza habría provocado también la destitución del director del OVIR (organismo estatal encargado de la concesión de los permisos de viaje al extranjero). La causa sería que algunos funcionarios de dicho organismo habrían exigido el pago de grandes sumas de dinero a los solicitantes de visados de salida del país.

Destitución misteriosa

Añadiendo aún más misterio a la avalancha de rumores, ayer se conocía oficialmente en Moscú el cese de Alexei Chibaev como presidente del consejo central de los sindicatos soviéticos. Esta destitución se produce justo una semana antes de que dicho consejo celebre su congreso ordinario. Las causas no se conocen todavía.

Parece, sin embargo, que su sustitución por Stefan Chalaev sería la consecuencia de diversos rumores que atribuían al presidente saliente responsabilidades en asuntos ilegales y en un informe sobre la crisis polaca.

La terminología oficial utilizada por la agencia Tass anunciaba que Chibaev había sido "liberado de sus funciones por razón de su nombramiento para otro cargo", y estaba lejos de excluir la hipótesis de un destitución pública, ya que esta terminología es una expresión consagrada en estos casos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_