El Parlamento alemán, con escasa asistencia de diputados, debate el ingreso de España en la OTAN

Ante sólo veinte de los 519 diputados que forman el Parlamento federal, con sólo una ministra de Estado en el banco del Gobierno, ni una sóla persona en la tribuna del cuerpo diplomático y dos grupos de ancianos en la tribuna de¡ público, se debatió ayer tarde en Bonn el proyecto de ley del Gobierno alemán sobre "el protocolo del 10 de diciembre de 1981 sobre el ingreso de España en Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).El tema no provoca controversias en la República Federal de Alemania. Todas las fracciones parlamentarias están a favor del ingreso de España en la OTAN y las siete de la tarde es una hora intempestiva en la RFA. Pero el panorama de la sala de plenos del Bundestag en Bonn era penoso en el momento de debatir en "primer lectura", el proyecto de ley del Gobierno federal.

El debate duró media hora y al final se remitió el proyecto a la Comisión de Exteriores y la de Defensa, que la devolverán al pleno para la votación definitiva.

El discurso con más contenido lo pronunció el diputado liberal Kurt Jung, que mencionó el terrorismo y el intento de golpe de Estado como peligros para la democracia española. Jung calificó el golpe de "intento de dar marcha atrás a la historia", y dijo que el proceso en marcha demostraría que "no es un delito de caballeros".

Por parte del Gobierno, tomó la palabra la ministra de Estado de Asuntos Exteriores, la liberal Hildegard Hamm-Bruecher, que se felicitó por la unanimidad reinante en el pleno.

La ministra pidió celeridad en el proceso de ratificación, para que España pueda estar presente en la cumbre de primavera de la OTAN, el próximo 10 de junio.