_
_
_
_

El poder civil

( ... ) Uno de los cronistas políticos de este periódico ha hablado de "desprecio al poder civil", refiriéndose a la cadena de declaraciones de los encausados por los acontecimientos del 23 de febrero pasado, que continuamente se preguntan y se responden a sí mismos por el responsable o el alto mando o el dirigente de la conspiración, alegando que simplemente se pusieron a sus órdenes, pero sin que en ningún caso aflorara en ellos la duda, al menos, de su conducta, pese a que era, obviamente, anticonstitucional e iba dirigida contra un Gobierno legítimamente constituido. Pero quizá no se pueda hablar de tal desprecio, sino de una ausencia total de conciencia moderna y democrática y de una pervivencia de los conceptos de Estado del ancien régime. Uno de los hombres del coronel Tejero dijo allí mismo, en el Congreso, ante el Gobierno y la Cámara, secuestrados y amenazados, que enseguida llegaría "la autoridad competente", y que ésta sería "militar, por supuesto". Es decir, empleó con total convicción una expresión que indicaba ese viejo concepto carismático del poder o poder legitimado por la fuerza y el éxito de una operación material; pero no es preciso suponer siquiera que allí hubiera desprecio subjetivo del poder civil, sino puro desconocimiento del mismo. Históricamente, este poder civil se ha dado de tan escasa manera y en tan escasas proporciones entre nosotros que Eugenio Noel, visitando el cementerio civil de Sevilla y viendo con sus ojos cuán estrecho y miserable recinto era junto al cementerio eclesiástico, encontró en esa pequeñez y algo así como vergonzante existencia el símbolo mismo del poder civil en España. 25 de febrero

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_