Urízar se reunió con Fernández Trigo y Calderón la víspera del 'derby' liguero del Manzanares

Urízar Azpitarte, colegiado vizcaíno qué arbitró el encuentro Atlético dé Madrid-Real Madrid de Liga jugado el pasado 10 de enero, que acabó en escándalo, mantuvo una reunión con Fernández Trigo, gerente del Real Madrid, y Antonio Calderón, ex gerente del club, en la noche anterior a la celebración del partido. Esta reunión pudo ser confirmada por EL PAIS, a través de las investigaciones que sobre este hecho habían iniciado el Atlético de Madrid y la ANAFE (Asociación Nacional de Árbitros de Fútbol Españoles). Por otra parte, el tema Urízar fue el motivo de la visita que ayer realizó, Alfonso Cabeza al Comité de Competición. El presidente atlético prometió a los miembros del Comité la presentación de una documentación profusa sobre el tema, a partir de la cual posiblemente se levantará el correspondiente expediente.

Tal y como se desarrollaron los hechos, según la versión que ha podido reconstruir EL PAIS, el día anterior a la celebración del encuentro Atlético-Real Madrid, el 10 de enero del presente año, Urízar Azpitarte llegó a Madrid por vía aérea, en vuelo de la compañía Aviaco, y acompañado de sus jueces de línea, Moisés Aguirre Macorte y Miguel Angel Vegas Trapaga, además de Abel Torrente, presidente del Colegio Vizcaíno de Arbitros. Se alojó en el hotel Muralto, y sobre las 22 horas se reunió en la cafetería del citado hotel con Carlos Cabrera y José González, ex colegiados, Eusebio Pascual Segura, colegiado mallorquín destinado para arbitrar el Atlético Madrileño-Getafe y Enrique López Montenegro, informador del colegio castellano. De ahí se trasladaron al restaurante La Estrella, donde les esperaban Benigno Pedroche, árbitro de regional preferente castellana, y una señorita.Urízar Azpitarte, que los acompañó, se mostraba nervioso. En un momento dado vio que se acercaba al citado restaurante Manuel Fernández Trigo, gerente del Real Madrid, y Antonio Calderón, ex gerente de dicho club. Los tres se trasladaron a un restaurante cercano, donde fueron identificados, casualmente, por una mujer que era seguidora del Atlético de Madrid. El encuentro entre estas tres personas fue observado por otros testigos.

El lunes, y a la vista de lo sucedido en el encuentro Atlético de Madrid-Real Madrid, en el que se produjo un escándalo de ciertas proporciones, la mujer buscó el teléfono del Comité de Arbitros. Llamó a información de la Telefónica y, por error, al solicitar el teléfono de la Comité Nacional de Arbitros, le facilitaron el correspondiente a la Asociación Nacional de Arbitros del Fútbol Españoles (ANAFE), entidad que se encuentra en la oposición al estamento oficial arbitral. Este error permitió que los hechos comenzaran a salir a la luz pública. Un representante de la ANAFE atendió a la mujer y tomó nota de los hechos que ella denunciaba. La Asociación comenzó la investigación y llegó a obtener la declaración de un testigo presencial, que vio cómo, Urízar recibía a Fernández Trigo y a Antonio Calderón. Este testigo llegó a confirmar que "conocería a Fernández Trigo, aunque fuera de espaldas". Urízar Azpitarte regresó al hotel Muralto a las 4.30 horas de la madrugada.

Paralelamente, la mujer en cuestión, cuyo nombre permanece en el anonimato, se puso en contacto con el Atlético de Madrid, quien entró en la investigación de los hechos. Francisco Bermejo, abogado del club, Carlos Cabrera, José González, Antonio de Coz y un amigo de Francisco Bermejo, al parecer inspector de policía, obtuvieron confirmaciones relativas a que se produjo la entrevista Trigo-Calderón-Urízar. Esta confirmación pudo ser obtenida personalmente por un redactor de EL PAIS.

Confirmaciones

preguntó: "¿Tenéis suficientes pruebas sobre lo de Urízar?", a lo que manifestó: "Yo creo que sí, y muy contundentes". Posteriormente, se le insistió: "¿Sólo lo de la cena?", a lo que respondió: "Sí, y alguna cosa más".

Respecto a Alfonso Cabeza afirmó que la entrevista con el Comité de Competición era a petición suya. Se le preguntó el motivo y dijo: "Voy a llevar unas cosas, aportar una serie de datos, pero prefiero no comentar nada, que el Comité de Competición decida". Al insistirle sobre la relación que tenía su visita con un determinado árbitro, Cabeza dijo que la cuestión era importante y que "se trata de colaborar con testigos y pruebas, para justificar por qué hice yo unas determinadas declaraciones tras un partido de fútbol". Entonces se le preguntó, directamente, si guardaba relación con Urízar, a lo que afirmó: "Caliente, caliente". Las declaraciones por las que está expedientado datan de los minutos posteriores al encuentro Atlético-Real Madrid, del 10 de enero, que dirigió Urízar Azpitarte y que, incluso, motivó una dura nota de protesta y solicitud de investigación al Consejo Superior de Deportes por parte de la directiva rojiblanca.

Tras la reunión con los miembros del Comité de Competición, tanto Cabeza como Martínez Lafuente y Vara de Rey, presidente y secretario respectivamente de dicho comité, afirmaron a los medios informativos que había sido una visita "de trámite", para que Cabeza examinara el expediente que obra en poder del citado comité. Sin embargo, EL PAIS pudo saber que, efectivamente, Alfonso Cabeza advirtió de la existencia de una investigación sobre el tema Urízar y, al parecer, se le pidió que guardara absoluto silencio por el momento. Fuentes consultadas por este periódico, pudieron saber, además, que en el supuesto de confirmarse plena y legalmente todos los hechos, el Atlético acudiría a la jurisdicción ordinaria. EL PAIS se puso en contacto con el domicilio de Urízar Azpitarte, en donde se informó sobre la imposibilidad de localizarle por estar en viaje de negocios. Un miembro de su familia manifestó que no sabía dónde se encontraba, sin poder precisar siquiera la provincia adonde se dirigió.