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El Gobierno polaco amenaza con nuevas y más duras medidas represivas

El portavoz oficial del Gobierno polaco, Jerzy Urban, amenazó abiertamente ayer con nuevas y más duras medidas represivas en caso de que se ponga en marcha algún tipo de resistencia contra el régimen militar y dijo que el eslogan "El invierno es vuestro; la primavera nuestra", ampliamente difundido en pintadas y octavillas, "tiene un aire siniestro".

Urban publicó ayer un artículo en el diario Zycie Warszawy (Vida de Varsovia), en el que critica, entre otras, las declaraciones hechas a EL PAÍS por Zbigniew KowaIewski, ex dirigente del sindicatco Solidaridad en la región de Lodz. Para el portavoz del Gobierno polaco el citado eslogan es el "grito de batalla de quienes están dispuestos a masacrar a Polonia".Según Jerzy Urban, el 13 de diciembre (día de la intervención militar) se puso el corcho en la botella que tenía dentro un genio maligno. Descorchar la botella sería dejarle escapar, y mantenerle dentro puede hacer que la botella estalle. "Este es, más o menos, el dilema básico de la política interior polaca", añade el portavoz. "El futuro depende de si las posturas extremas van a enfrentarse o de si se desarrollarán las posiciones moderadas. Si el eslogan "La primavera es nuestra" se quiere llevar a efecto, en cualquier forma, habrá que apretar el corcho mucho más dura y profundamente".

Sólo la tranquilidad, la armonía y la cooperación social en el país permitirán a los gobernantes que construyan un sistema de relaciones en Polonia sobre nuevos principios, que no serán los de 1981, pero tampoco aquellos que existían en 1970 o incluso antes, asegura Jerzy Urban, que advierte claramente que si las luchas internas y el desorden social vuelven a Polonia la línea política del régimen "será determinada de acuerdo con estas condiciones".

El eslogan "El invierno es vuestro; la primavera, nuestra" refleja la intención de muchos de los miembros del suspendido sindicato Solidaridad de hacer frente al régimen militar una vez pase el duro invierno polaco y se hayan reorganizado en la clandestinidad. La abundancia de panfletos y octavillas que circulan por Varsovia en los últimos días parece indicar un principio de reorganización. El artículo de Jerzy Urban es el primer comentario oficial al citado eslogan.

Las autoridades han difundido en los últimos días noticias sobre el hallazgo de armas en una casa de un miembro de Solidaridad y sobre la desactivación de una bomba de fabricación casera colocada en una gasolinera de la ciudad de Lubín, al suroeste del país. En cualquier caso, estas informaciones contribuyen a enrarecer más aún el ambiente ya de por sí tenso. Los controles policiales en la capital polaca continúan siendo rigurosos.

Más de 2.000 estudiantes asistieron el jueves por la noche a una misa celebrada en la iglesia de Santa Ana junto a la Universidad de Varsovia, en el primer aniversario de la creación de la Unión de Estudiantes Independientes (NZS), un sindicato libre estudiantil que fue disuelto por el régimen militar.

El NZS ha sido el único sindicato disuelto de un plumazo, ya que todos los demás, incluido Solidaridad, están suspendidos temporalmente, a la espera de la decisión del Gobierno. El ambiente fue tenso alrededor de la iglesia de Santa Ana, donde eran bien visibles los efectivos de policía. Los propios sacerdotes de la parroquia instaron a los estudiantes a salir pacíficamente y en orden.

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