Independentistas corsos siembran de bombas París

Los independentistas del Frente Nacional de Liberación de Córcega (FNLC) reivindicaron ayer los diecinueve atentados que, en París y en la periferia de la capital, ocasionaron daños materiales relativamente importantes. Hace cuatro días reclamaron la autoría de veintiséis atentados en la isla, uno de los cuales causó la muerte de un legionario.En la madrugada de ayer, diecinueve cargas explosionaron en bancos y establecimientos públicos de la región parisiense.

En menos de una semana, el FNLC ha perpetrado 45 atentados y se ha cobrado su primera víctima desde que salió a la luz, hace cerca de diez años. Desde el pasado mes de mayo, con motivo de la elección del presidente François Mitterrand, los separatistas corsos observaban una tregua, en espera de que las decisiones de la nueva Administración sobre la isla les dieran satisfacción.

El FNLC afirmó la semana pasada que la tregua continuaba. Los atentados de Córcega eran sólo una advertencia al poder central, que, en su opinión, continúa alimentando el colonialismo con su política de descentralización.

Pero los atentados de ayer en París han eliminado cualquier duda. El FNLC ha roto una tregua que, según un especialista en temas corsos, sólo era una estratagema. Cuando fue elegido Mitterrand, varios miembros del FNLC estaban encarcelados y la lucha armada podía obstaculizar la amnistía que fue decretada más tarde por el Gobierno para todos los corsos encarcelados.

Se cree que muchos de estos militantes liberados son los que han endurecido la estrategia del FNLC o, al menos, de la facción más radical del movimiento clandestino. Hace pocas horas, otra facción del FNLC se ha solidarizado públicamente con la "noche azul" corsa de la semana pasada. En todo caso, no ya sólo en Francia, sino también en Córcega, la población parece distanciarse de los clandestinos.