Amplio plan de intervención de EE UU en Centroamérica

Un amplio plan de actuación de Estados Unidos en Centroamérica, que incluye desde operaciones clandestinas de la CIA al envío de nuevo armamento o la implicación de otros países latinoamericanos en la lucha contra la guerrilla, estaría actualmente en vías de preparación por parte del presidente norteamericano, Ronald Reagan, según reveló el diario The Washington Post. Reagan ultimó el programa, que será estructurado en un importante discurso sobre Centroamérica en los próximos días, durante el pasado fin de semana.Alexander Haig, secretario de Estado, evitó todo comentario sobre las informaciones avanzadas por la Prensa, así como lo portavoces de la Casa Blanca y el Departamento de Estado. Un bloqueo naval de Cuba, la desestabilización del Gobierno sandinista en Nicaragua (con un plan encubierto de la CIA por valor de diecinueve millones de dólares), la ayuda militar de urgencia a El Salvador, Guatemala y Honduras, la implicación de otros Gobiernos latinoamericanos (Argentina) en la lucha antiguerilla, el entreno de militares salvadoreiíos en EE UU y un plan de unos trescientos millones de dólares para el desarrollo centroamericano, forman el núcleo de la nueva estrategia estadounidense para América Central.

Cuba continúa siendo el foco del problema político en Centroamérica para los analistas de la Administración Reagan. Haig denunció el suministro de nuevos aviones soviéticos Mig-23 a La Habana, cuyo radio de acción cubre, incluso, las costas de Florida. La idea de un bloqueo naval de la isla y los preparativos para una réplica armada de EE UU en El Salvador, en caso de envío de tropas cubanas a Centroamérica, figurarían en los escenarios de emergencia preparados por Washington. Sin embargo, el Pentágono se mostraría muy reacio al envío de tropas estadounidenses a Centroamérica.

El foro en Washington de la OEA (la Organización de Estados Americanos) podría ser el marco para el anuncio, naturalmente con menos detalles, de la estrategia de EE UU hacia Centroamérica y el Caribe. Entre tanto, sobre el terreno, en El Salvador se confirmó la presencia de consejeros militares estadounidenses, armados con fusiles automáticos M-16.

A nivel político las tres comisiones del Congreso que visitaron El Salvador, continuandio hacia Nicaragua, mostraron sus dudas sobre la pretendida mejoría del respeto de los derechos humanos en El Salvador.

El Departamento de Estado, que comparte las "preocupaciones" del embajador norteamericano en El Salvador sobre la situación de los derechos humanos en este país, está estudiando la posibilidad de suspender la ayuda que le proporciona.

El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Dean Fischer, precisó, sin embargo, que las declaraciones formuladas por el embajador de su país en El Salvador no podían ser interpretadas como una arrienaza con respecto a la Junta militar salvadoreña.