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El Parlamento Europeo debatirá la creación de un servicio de informacíón e intervención nuclear

Soledad Gallego-Díaz

El Parlamento Europeo debatirá el próximo miércoles la creación de un servicio europeo de información e intervención en materia de seguridad nuclear. La propuesta figura en un informe elaborado por la diputada socialista belga Anne Marie Lizzin, y tiene el apoyo del grupo socialista en pleno.En términos generales, el Parlamento Europeo -elegido por sufragio universal en los diez países miembros de la CEE- es favorable al desarrollo de la energía nuclear, por considerar que desde un punto de vista económico es vital disminuir la dependencia de fuentes de energía de importación, es decir, de los hidrocarburos.

Pero este apoyo a la construcción de centrales nucleares debe compensarse con unas normas bien definidas de protección del medio ambiente y de los ciudadanos de cada país.

Según el informe de la señora Lizin, la CEE debe promover la creación de un servicio europeo con los siguientes objetivos: aconsejar a los Estados miembros sobre la instalación geográfica de las centrales, especialmente cuando se desee colocarlas cerca de las fronteras; controlar los efectivos y posibilídades de cada país en materia de equipos de intervención y servicios médicos especializados; crear un banco de datos sobre acontecimientos anormales que afecten a cualquier tipo de instalaciones nucleares y a operaciones asociadas, la declaración de estos acontecimientos anormales sería obligatoria; preparar y coordinar la ayuda europea en caso de accidente grave; coordinar una evaluación retrospectiva de las consecuencias sanitarias de incidentes o accidentes graves, con estudios de tipo científico y técnico.

Anne-Marie Lizin hace especial honcapié en la seguridad de los reactores de agua, que, afirma, deberían ajustarse a unas normas europeas concretas. Dichas normas deberían tratar tanto de la propia concepción de la central, como de su construcción y explotación.

El Parlamento Europeo podría aprobar también normas comunitarias específicas en relación con la protección de las centrales nucleares frente a fallos en la red eléctrica de alimentación, protección frente a accidentes de avión e inundaciones, así como frente a explosiones de gas en el interior de la central. Se darían recomendaciones también sobre eventuales accidentes de pérdida en el sistema refrigerador, accidentes de almacenamiento de combustible y efectos radiológicos de una pérdida del sistema de refrigeración.

Localización geográfica

Uno de los principales problemas que debatirá el Parlamento Europeo es la localización geográfica de las centrales nucleares. En concreto, ya se han presentado algunos problemas entre Estados miembros de la CEE por centrales denominadas fronterizas. Es el caso, por ejemplo, del contencioso entre Francia y Bélgica -en vías de negociación bilateral-, a propósito de la central, francesa de Chooz, a pocos kilómetros de Las Ardenas belgas. El PE querría que se armonizaran los criterios para la elección de la sede de las centrales y que se establecieran canales permanentes de consulta y arbitraje.

Desde otro punto de vista, el informe Lizin llama también la atención sobre la repercusión de la construcción de centrales nucleares en el precio de la electricidad que pagan los consumidores, y .pide que los Estados miembros verifiquen que las compañías eléctricas actúan correctamente.

En todo caso, afirma Anne-Marie Lizin, la Comisión Europea -órgano ejecutivo de la CEE- debería vigilar estrechamente el cumplimiento del artículo 37 del tratado Euratom sobre el control de desechos radioactivos. Muy especialmente se considera necesario ampliar las consultas obligatorias entre Estados miembros a este respecto y realizar una investigación "antes de conceder el permiso de construcción de una nueva central".

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