Los pilotos de Transeuropa se oponen al expediente de regulación de empleo solicitado por la empresa

Los pilotos de la compañía aérea Transeuropa, empresa propiedad del Instituto Nacional de Industria, se oponen al expediente de regulación de empleo solicitado por la empresa y exigen la garantía de todos los puestos de trabajo y categorías laborales, salvo en los casos en que pudiera aplicarse la jubilación anticipada. La flota de seis aviones Caravelle de Transeuropa permanece en tierra desde el pasado día 20 de enero. Las pérdidas de la compañía se acumulan a razón de dos millones de pesetas diarios.

En la última reunión del periodo de consultas abierto con vistas al expediente de regulación de empleo solicitado por Transeuropa, celebrada a Finales del pasado mes en Madrid, el colectivo de pilotos rechazó las ofertas laborales propuestas por la dirección de la empresa y exigió que la compañía asegurase los puestos de trabajo y las categorías laborales en las otras dos compañías de la División de Transporte del INI: Iberia y Aviaco. Sólo a partir de esa garantía los tripulantes "estarían dispuestos a negociar las compensaciones económicas correspondientes".La oferta de la dirección de Transeuropa se concretó en la incorporación en Aviaco de 56 de los 66 pilotos de la plantilla como segundos pilotos de nivel 7, mediante contrato fijo por tiempo indefinido, con ingreso simultáneo e inmediato; diez bajas incentivadas; indemnización (200.000 pesetas por persona) para los 56 tripulantes que deban trasladar su domicilio a Madrid; indemnización por pérdida de antigüedad para los mencionados pilotos, y compensación por pérdida económica a los primeros pilotos de Transeuropa que tengan que ingresar como segundos pilotos de nivel 7 en Aviaco.

Respecto al resto de los colectivos de Transeuropa, está previsto que Aviaco incorpore a 60 de los 130 operarios de tierra y los sesenta auxiliares de vuelo. En Iberia se integraría el resto de los trabajadores de tierra y los veintiséis mecánicos de vuelo, aunque sólo diez seguirían realizando las funciones propias de su especialidad.

El paso de Transeuropa a la División de Transporte del INI obedece, según la empresa, a la improbable viabilidad de la compañía. Argumenta que su flota no es ya competitiva, y en los últimos ejercicios las pérdidas llevarían al cierre. Los trabajadores mantienen la tesis de que la empresa, fundada en 1965, siempre cerró sus ejercicios con beneficios considerables, por lo que la actual situación se debe a una mala gestión empresarial.

Cuando el Instituto Nacional de Industria decidió comprar la compañía en 260 millones de pesetas se consideró que Transeuropa debía proceder a una renovación de su flota (en la actualidad, compuesta por seis Caravelle y, seis Fockker 27), cuya inversión oscilaría entre los 3.000 y 4.000 millones de pesetas. La compañía disponía de un capital de 134 millones de pesetas y unas reservas de 400 millones.

Transeuropa ofertó durante 1981 alrededor de 10.000 horas de vuelo, cifra que, según la División de Transporte del INI, pueden cubrir Aviaco e Iberia. De hecho, la compañía Aviaco ya realiza algunos de los vuelos que cubría Transeuropa.

Aceptada la regulación en Spantax

La Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social autorizó el pasado jueves a la compañía de vuelos charter Spantax, a suspender por un periodo de tres meses las relaciones laborales de los 167 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo solicitado, según fuentes de la propia compañía.

En la resolución al expediente, la Dirección General de Empleo considera evidente la existencia de crisis en la empresa y el hecho de que para asegurar su continuidad resulta imprescindible acometer un plan de viabilidad.

Los trabajadores, por su parte, consideran que la empresa no ha realizado un plan de viabilidad que garantice los puestos de trabajo para los próximos cinco años y que la presentación del expediente de regulación de empleo obedece al propósito de ahorrar 300 millones de pesetas.

Spantax, sociedad creada en 1960, tiene una plantilla de 1.025 trabajadores y una Ilota compuesta por 12 aviones Convair Coronado, tres Super DC-8 y un DC-10. Las pérdidas de la compañía en el año 1980 ascendieron a 450 millones de pesetas.

Hace varios meses la compañía presentó un plan de viabilidad de carácter genérico en el que contemplaba la venta paulatina de la flota Convair y su sustitución por aviones DC 10 y DC 9; reajuste de la oferta a las posibilidades de demanda de ocupación existentes en el mercado; consecución de precios primados de suministro de combustible y realización de perfiles de vuelo que supongan una operación más económica.

El plan solicita ayudas de la Administración que suponen líneas de crédito especiales a bajo interés; ayudas a la exportación; autorizaciones para la extinción de los contratos de trabajo; demoras en los pagos a la Seguridad Social; polivalencia de los trabajadores; y subcontratación de servicios, entre otros muchos puntos.