Proyecto legislativo para determinar la política científica del Estado

El Estado será el encargado de determinar la política científica y técnica nacional, según se desprende de un anteproyecto de ley, redactado recientemente y que en breve será remitido a las Cortes, mediante el cual se regulan los principios generales a seguir en esta materia. El anteproyecto prevé la creación de un Instituto Nacional para el Fomento de la Investigación Científica y Técnica.El anteproyecto, de cuyo contenido informa EFE, determina los niveles de organización estructural de las actividades científicas y técnicas, marca los cauces para su financiación e incluso establece las bases para el fortalecimiento de los recursos humanos dedicados a este tipo de investigación.

Según el texto, recientemente redactado en Sigüenza por una comisión de expertos, correspondería al Estado fijar las líneas generales de esta política, quien, a su vez, debe determinar las grandes áreas de desarrollo científico y técnico, aprobar el presupuesto nacional necesario, realizar las previsiones a medio plazo de los recursos materiales y humanos y plantear la formación de recursos de este tipo. A las Cortes, por su parte, le correspondería la discusión y aprobación anual del presupuesto de desarrollo científico.

Tres niveles de competencias

Respecto al sistema institucional se formula una ordenación de la estructura científica a escala nacional en tres niveles funcionales. Serían competencias del primero la preparación y aprobación de la política científica y técnica, incluyendo la elaboración del programa nacional de desarrollo científico, del presupuesto necesario para llevarlo a cabo y de su remisión a las Cortes. También está previsto en este primer nivel elevar al presidente del Gobierno un informe anual sobre la situación científica española, mantener al día el inventario científico y técnico, evaluar la magnitud, calidad y eficacia del sistema nacional de actividades científicas y adoptar medidas para su desarrollo y promoción.El segundo nivel funcional estará formado por los órganos que realicen tareas de promoción, financiación, seguimiento y coordinación de la investigación. Asimismo se prevé la creación, dentro de este nivel, del Instituto Nacional para el Fomento de la Investigación Científica y Técnica, que, con un estatuto que le permita la máxima autonomía en la gestión del fondo nacional, quedaría encuadrado administrativamente en la Presidencia del Gobierno. El tercero estaría constituido por los centros o entidades que ejecuten tareas de investigación y reciban en este sentido ayudas de la Administración, encuadrados en cualquier entidad u organismo. Se estipula también que todas las partidas presupuestarias dedicadas a ciencia y técnica estarán encuadradas en un solo concepto, "ciencia y técnica", con independencia de los departamentos ministeriales a que estén afectos.

El Gobierno, según consta en el citado texto, adoptaría las medidas necesarias para que la formación de nuevos científicos alcance niveles óptimos de calidad, y entre las medidas que se enumeran figuran una atención preferente al tercer ciclo universitario, la colaboración de los centros de investigación y el fomento de becas en el extranjero y bolsas de viajes.