Los dirigentes empresariales de la CEOE, invitados a figurar en las futuras listas de diputados y senadores de AP y UCD

Desde hace unas semanas, en que viene planteándose con más verosimilitud la posibilidad de elecciones generales anticipadas, una buena parte de los dirigentes empresariales están siendo materialmente acosados para que se presenten en las listas electorales de los partidos de centro y de derecha. Mientras tanto, la cúpula patronal permanece todavía indefinida respecto a la posibilidad de apoyar una alternativa concreta en los futuros comicios.

La probabilidad de unas elecciones generales adelantadas, que ha cobrado fuerza en las últimas semanas, ha generado progresivamente multitud de contactos entre los líderes políticos de Alianza Popular y de Unión de Centro Democrático, a título particular o corporativo, con algunos de los dirigentes naturales del empresariado español para que personas representativas de la patronal CEOE o de algunas de sus organizaciones más importantes se incorporen en puestos distinguidos a las listas electorales de dichos partidos. Estos contactos han pasado a constituir aluvión en esta misma semana, tras las declaraciones de Calvo Sotelo admitiendo explícitamente que las dificultades de UCD podrían dar lugar a un adelanto electoral.Diversas fuentes empresariales han confirmado a EL PAÍS estos contactos, aunque desecharon que en estos momentos, a nivel individual o colectivo, se hayan tomado decisiones sobre qué personas y en qué futuras listas se integrarían. Estas mismas fuentes descartan que personas como el presidente de la CEOE, Carlos Ferrer, José Antonio Segurado, José María Cuevas, Alfredo Molinas o Rafael Termes, por poner ejemplos representativos, se presenten a las elecciones, aunque dudan al mencionárseles otros nombres de semejante grado de representación en la CEOE. "Hay personas que además de empresarios son animales políticos por excelencia, y a la patronal les parece muy bien que se sienten en el Parlamento", dijeron.

Quejas por la escasa representatividad

Una de las quejas que más han repetido los dirigentes empresariales desde las pasadas elecciones de 1979 ha sido la de considerarse insuficientemente representados en el Congreso y en el Senado. "Las centrales sindicales tienen sus representantes orgánicos en el Parlamento; nosotros, no". Esta frase la han reiterado en muchas ocasiones con motivo de la discusión de alguna norma relacionada con el marco de relacionales laborales o de matiz predominantemente económico. Para el futuro inmediato existe la voluntad política de que haya empresarios de la CEOE en ambas Cámaras.

De las ideas generales a aspectos más concretos se ha avanzado poco en el seno de la CEOE. En su comité ejecutivo y entre las personas y empresas más influyentes que conforman y financian a la cúpula patronal, hay tres posturas diferenciadas: la primera, la de quienes critican abiertamente la línea "política" que se ha dado la patronal a raíz de su última asamblea general y del discurso de Ferrer Salat pronosticando el fracaso electoral de UCD. En esta posición, minoritaria, se encuentran diversas compañías multinacionales, algunos bancos y pocas empresas de las más significativas; la segunda postura, que parece ser ampliamente mayoritaria, está representada por quienes entienden que de cara a futuras elecciones municipales, autonómicas o legislativas los empresarios no tienen que ser neutrales y deben participar apoyando las opciones de centro o derecha (sin concretar este apoyo en ningún partido y combatiendo las de izquierda.

Atraídos por las elecciones

Se trataría de proseguir la línea marcada en los comicios catalanes o gallegos, que tendrán su próxima expresión en Andalucía; la tercera postura, también minoritaria, es la defendida por quienes entienden que hay que convencer a la derecha y al centro para que se unan en un frente nacional, y apoyarlo con el voto y con las finanzas. Algunas personas muy influyentes en el seno de la patronal defienden con pasión esta tercera posibilidad.

Tres hechos que se han producido en los últimos quince días son muy representativos de todo este movimiento: la conferencia-cena del presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), José Antonio Segurado, en el club Siglo XXI; la reunión de la junta directiva de la CEIM a principios de esta semana con el secretario general de UCD, Iñigo Cavero, y sus más directos colaboradores, y la presentación, por parte de los presidentes de los "siete grandes" bancos del país, de Rafael Termes para un nuevo período al frente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB).

La conferencia de Segurado, celebrada el pasado día 14, fue el lugar de reunión de numerosos políticos de AP y de los sectores más moderados de UCD. Manuel Fraga, Jorge Verstrynge, Juan José Rosón, José Luis Alvárez, Villar Mir, Fernando Abril, Alfonso Osorio, etcétera fueron algunos de los políticos asistentes al discurso de Segurado. El presidente de la patronal de Madrid afirmó que dicha institución "ha decidido fomentar la participación en el próximo triple proceso electoral: elecciones generales, autonómicas y municipales... Hemos decidido no ser neutrales ante opciones de signo marxista que defienden un modelo de sociedad radicalmente distinto al estar basado en la planificación, las nacionalizaciones y en la presencia creciente del Estado".

En un momento del coloquio, el dirigente empresarial afirmó que "no vamos a cometer la ceguera de dejar pasar que la izquierda gane las elecciones; el socialismo español no es Felipe González, sino el socialismo radical de Mitterrand o Willy Brandt".

Por otra parte, Iñigo Cavero y varios de los hombres de su aparato (entre ellos Pedro López Jiménez) se reunieron a principios de semana con la Junta Directiva de la CEIM. Uno de los asistentes a la reunión aseguró a este periódico que Cavero "había vendido muy bien la imagen de UCD, explicando además con claridad las dificultades que en este partido se tienen para incorporar a sus listas a independientes representativos.

Desde que hace dos años Fernando Abril, entonces vicepresidente económico del Gobierno, tuvo la valentía de asistir a la asamblea gerteral de la patronal y convencer, ninguno de los ministros actuales asistentes a nuestras reurtiones había dejado poso de seriedad y convencimiento". Este empresario también afirmó que Cavero se había comprometidio a colaborar con la CEOE a la hora de hacer el programa económico electoral del partido en el Gobierno.

Nuevo ensayo de la actitud empresarial

Por último, el voto unánime de los "siete grandes" banqueros del país a favor de Rafael Termes para que siga al frente de la patronal bancaria ha sido interpretado en medios políticos y empresariales como el modo más pragmático de tener en la AEB a una persona que "a pesar de haber votado públicamente a UCD en anteriores elecciones, es capaz, por su carácter, de dialogar con los socialistas, en caso de que éstos ganasen las elecciones, sin practicar la política de 'tierra quemada'. Naturalmente, esta elección tiene otros muchos matices".

Las elecciones autonómica andaluzas del 23 de mayo pueden ser un nuevo ensayo de la actitud empresarial, ante el objetivo final de impedir que los socialistas ganen las elecciones generales. Aunque el ensayo no es del todo representativo, ya que en todos los sectores se tiene la convicción de que será prácticarnente imposible frenar el triunfo andaluz del PSOE, y por tanto la participación empresarial será a medio gas. "Hay pocos empresarios en España que den dinero sabiendo que al final va a ganar el PSOE, que se puede enterar de esa donación, y que cuando esté en el poder pase factura. Desgraciadamente, el nivel de concienciación política de los empresarios es muy desigual en la cúpula y en la base", explicó otro dirigente empresarial.

Campaña activa en Andalucía

Manuel Martín Almendros, presidente de la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA), declaró a José Aguilar en Sevilla que la patronal va a participar de forma activa en la campaña para las elecciones al Parlamento andaluz, pero negó tajantemente que ya esté decidido el importe concreto de su campaña ni las líneas básicas de la misma. Almendros elogió al Gobierno por haber aceptado la petición patronal de que los comicios se celebren en domingo. "Vamos a hacer", dijo, "una campaña de carácter institucional, destinada a incitar la participación de los ciudadanos y la asunción por parte de todos de sus responsabilidades en este momento histórico para Andalucía".

El próximo lunes se reunirá en Sevilla la dirección general de la CEA para ir perfilando la estrategia de esta campaña, sin que en medios empresariales se estime probable que en dicha reunión se decida qué cantidad de dinero empleará la patronal andaluza en defender su postura.