Al capitán Juan Milans del Bosch se le aplicará la suspensión de condena

La agencia Europa Press ha obtenido de fuentes jurídicas el contenido textual de las sentencias dictadas por los consejos de guerra que juzgaron el martes al coronel Graíño y al capitán Juan Milans del Bosch, encausados por los presuntos delitos de injurias al Ejército y al Jefe del Estado respectivamente. Los fallos dictados condenaron al coronel como autor de una falta grave, a dos meses y un día de arresto militar, y al capitán, como autor de un delito de injurias leves a la pena de dos meses y un día de arresto mayor.En los resultandos de hechos probados de la sentencia referente al capitán Juan Milans del Bosch se afirma que el oficial procesado y su esposa se encontraron en el bar del chalé social del Club de Campo a sus tíos, el coronel José Joaquín Milans del Bosch y su esposa, entablándose entre ellos una conversación de la que llegó a oídos del capitán Aymerich, situado a unos metros de distancia en compañía de la señorita Isabel Alonso Gargallo, la frase "el Rey es un cerdo y un inútil", pronunciada por el capitán Milans del Bosch.

La sentencia declara también probado que el capitán Aymerich le recriminó por ello, enzarzándose ambos en el altercado en el que resultó golpeado y herido levemente el capitán Aymerich, sin que el oficial más caracterizado de los allí presentes tuviera la intervención adecuada para poner fin al incidente.

Entre las circunstancias apreciadas por el consejo de guerra, a tenor del primero de los considerandos de la sentencia, está la de la mínima recepción de una conversación privada. El tribunal señala que "si el mismo hecho se produjese en un desierto, no sería delito, porque el elemento circunstancial anularía la antijuridicidad". La sentencia aprecia también como atenuante para la injuria que "las palabras se producen como un desahogo personal de un hijo ante la circunstancia de su padre. La circunstancia de su padre, el teniente general Jaime Milans del Bosch, es la de prisión provisional como procesado en la causa del 23-F junto.

Lo anteriormente expuesto sitúa, según entiende el consejo de guerra, el enjuiciamiento "junto a la línea fronteriza de lo no delictivo". El texto de la sentencia añade: "Otrosí decimos: el consejo de guerra llama respetuosamente la atención de la autoridad judicial" -que no es otra que el capitán general de la Región Militar-, "por estimar en los hechos probados, la existencia de una falta leve de reyerta de. las comprendidas en el artículo 443 del Código de Justicia Militar, en la que aparecen implicados el jefe y oficiales del Ejército mencionados en el primer resultando, por si, de conformidad con lo establecido en el artículo 793 del código castrense, estima procedente corregirla conforme a la regulación establecida en el artículo 416 del mismo código".

A las doce de la noche del viernes día 29 vence el plazo para la presentación de alegaciones y recursos, tanto de los defensores como del fiscal, que actúa de oficio o por instrucciones del Gobierno. Medios jurídicos manifestaron a EL PAÍS su criterio de que la sentencía exige que el Gobierno plantee los oportunos recursos como medida imprescindible en apoyo de la disciplina que urge restaurar. También precisaron que al ser condenado por un delito común, el capitán Juan Milans del Bosch se beneficiará de la suspensión de condena y no cumplirá por consiguiente el arresto mayor que le ha sido impuesto. Por el contrario, el coronel Graíño, condenado por una falta militar, pasará a un castillo para cumplirlo íntegramente. No se descarta, sin embargo, que el Capitán General de Madrid apruebe medidas disciplinarias contra el capitán Milans y el coronel Graíño en virtud del párrafo de la sentencia citado anteriormente.

A comienzos del próximo mes de febrero, el capitán Juan Milans del Bosch se incorporará a la Academia de Caballería de Valladolid para tomar parte en el curso de ascenso a comandante, que para nada será interferido. El capitán, preguntado por el presidente del consejo de guerra si tenía algo que alegar no se recató en afirmar que esa era la opinión que en aquel momento tenía del Rey.