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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Horario de los grandes almacenes

Siempre hemos pensado que EL PAÍS es un periódico serio, y lo continuamos pensando; es por eso por lo que no acabamos de creernos y aún de asimilar el editorial de este diario de fecha 7 de enero de 1982, encabezado con el pretendidamente imaginativo título de El cierre de la imaginación.Pensamos que dicho editorial va dirigido (o hace referencia) a los grandes almacenes (GA), que son los que tienen pactado en convenio la no prolongación de jornada en Navidad y Reyes, y nos duele enormemente que se nos acuse de trogloditas o antimodernos porque en Nueva York, Londres o París sí se prolongan dichas jornadas. Lo más triste de su editorial, a nuestro entender, es cierto maniqueísmo informativo que nos parece detectar al omitir éste que en dichas ciudades (al menos nos consta para Londres y París) el resto del año cierran sus puertas hora y media, e incluso más, antes que en nuestro país, con lo que los trabajadores de este sector disponen de más tiempo para estar con sus hijos, e incluso para disfrutar de las mercancías adquiridas en dichos GA, lo que de alguna manera redunda en beneficio de las mismas empresas. En nuestra querida España, nosotros, los trabajadores de GA, vemos la calle entre las ocho de la tarde y las 20.30 horas, con lo que, dadas las distancias en las grandes ciudades (que es donde suelen ubicarse los GA), cuando llegamos a casa nuestro hijos están ya en la cama y nosotros, dado lo avanzado del día, bastante cansados, pues, aunque parezca mentira, nuestro trabajo no se limita a sonreír, y esperamos el domingo y el famoso día libre que disfrutamos semanalmente (aunque, dada la época socioeconómica, y según su tesis, deberíamos tal vez renunciar a él en esas fechas en pro del bien del país) como el agua de mayo. Además, en estas ciudades tan modernas que cita el editorial, la jornada de trabajo no comienza antes que: la nuestra: únicamente es más racional; aun más: en el Reino Unido, los GA suelen cerrar, bien sábado tarde, bien lunes mañana, alargando de esta manera el período de descanso continuo.

Sí, señor director, estamos de acuerdo con los horarios laborables flexibles que afectan a más de veinte millones de trabajadores del Mercado Común, pero España no está en el Mercado Común y quizá por ello tenemos que sufrir la "disciplina colegial, rayana en lo grotesco", de comenzar y acabar la jornada laboral todos los días a la misma hora; ahí sí le damos la razón: nuestros horarios no son flexibles como los del Mercado Común; es una pena.

En cuanto al trabajo extra adicional, no pensamos que un par de horas más al día durante los tres o cuatro que dura la campaña hubiera producido ese trabajo para "una buena porción de población desempleada" ni se notaría el estupendo volumen de ventas en ningún aspecto, puede estar usted seguro de ello. Todo lo demás nos parece querer cargarnos a nosotros, por nuestro legítimo afán de querer disfrutar también de las

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fiestas, con los trapos sucios; o sea, el manido argumento de responsabilizar al trabajador del coste de la crisis. /

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