El paro en el Reino Unido supera, por vez primera, los tres millones de personas

El paro en el Reino Unido ha superado, por primera vez en la historia, la crítica cifra de los tres millones de personas. Según los datos oficiales publicados ayer, hay en el Reino Unido 3.070.621 parados -un 12,7% de la fuerza laboral-, es decir, más del doble que en enero de 1980. En la actualidad, cada minuto, tres trabajadores británicos se quedan sin empleo, y no hay perspectivas de que este nivel de paro baje en los próximos tiempos.

Estas cifras sólo toman en cuenta a los trabajadores que se apuntan en las oficinas de desempleo, pero no incluyen las 700.000 personas que están en cursos de formación especial, dentro de un programa gubernamental de lucha contra el paro juvenil. Las zonas más afectadas por el desempleo siguen siendo Irlanda del Norte, con un 19,7% de su fuerza laboral en paro; el norte de Inglaterra (16,9%), Gales (16,2%) y Escocia (15,3%). El desempleo a largo plazo, especialmente para los mayores de 45 años, está creciendo a gran velocidad. Cuando la primera ministra Margaret Thatcher llegó al poder, tras las elecciones de mayo de 1979, había 1,3 millones de parados en el Reino Unido -un 5,4% de la fuerza laboral-. Treinta y dos meses después, esta cifra ha superado los tres milones, una importante barrera psicológica y política.Tan sólo en 1933, en plena depresión, se había acercado el paro británico a los tres millones, sin llegar a superarlos. Pero, entonces, la población activa era más reducida y muchas mujeres no trabajaban ni disfrutaban del seguro de desempleo. El porcentaje era, en todo caso, más alto.

Alto coste social

No se puede culpar de este resultado únicamente a la política económica del Gobierno Thatcher. La recesión ha afectado duramente al Reino Unido, donde la producción ha disminuido. Es más, muchas empresas se han agarrado a esta excusa para reducir su plantilla y aumentar su productividad. Se espera que la producción nacional aumente en un 1% este año, después de disminuir en 1981. Esto no traerá forzosamente consigo una caída, del paro. Nadie puede predecir con seguridad cuándo volverá el desempleo británico a un nivel aceptable. Sólo el relativo buen funcionamiento de los seguros de desempleo mitiga, pero no elimina, los costes sociales de la crisis.Cálculos independientes, confirmados en sus líneas generales por fuentes del Tesoro británico, muestran que los tres millones de parados vienen a costar unos 14.000 millones de libras (2,6 billones de pesetas) al año al Estado británico, en concepto de seguros de desempleo y pérdida de ingresos por impuestos.

Esta cifra supera el presupuesto de Defensa, la mayor partida del presupuesto británico después de la Seguridad Social. El Gobierno se halla, en consecuencia, en apuros en sus recortes del gasto público. Hasta el momento, el Tesoro ha reducido los presupuestos de casi todos los departamentos ministeriales, pero el coste del paro está socavando su política y forzando un aumento del gasto público. Con estas cifras no puede sorprender que se hayan agriado las críticas al Gobierno por parte de la oposición laborista y socialdemócrata y de los medios sindicales.

Las cifras de paro no sorprendieron a nadie, pues el mundo económico británico las esperaba. Curiosamente, tras su publicación, subieron los valores bursátiles en el mercado de Londres. Junto a estas cifras llegaron buenas noticias para el Gobierno Thatcher. La balanza británica de pagos por cuenta corriente arrojó en el mes de diciembre un superávit de 498 millones de libras (94.500 millones de pesetas), debido, principalmente, a un aumento de las exportaciones de petróleo del mar del Norte. A la espera de datos oficiales, se calcula que el Reino Unido podría haber terminado 1981 con un superávit comercial de 6.000 millones de libras (1,14 billones de pesetas).