Un general al servicio de la soberanía nacional

El teniente general José Antonio Saénz de Santa María y Tinturé entregó ayer el mando de la Policía Nacional, a cuyo frente estuvo desde el 15 de julio de 1979. Han sido dos años y medio de un espléndido trabajo en favor de todos los españoles y de la consolidación del régimen democrático que a sí mismos se dieron con la Constitución de 1978. Su comportamiento en las inciertas horas del 23 de febrero de 1981 fue factor decisivo en la resolución de aquel pulso que los golpistas quisieron echarle a la soberanía nacional.Bajo el mando del general Santa María la Policía Nacional ha llegado a ser ese cuerpo prestigiado, rodeado del afecto popular, muy lejos de aquella vieja memoria represiva de otros tiempos.

La situación de partida no era fácil. En diciembre de 1976 se había producido una abierta insubordinación, que se zanjó con el cese de los generales Aguilar Carmona, Chicharro y Manrique, y en diciembre de 1978, a raíz de las tensiones en el entierro del asesinado general Ortín, se produjeron otros incidentes con el ministro que causaron una nueva ola de ceses y bajas en el Cuerpo.

El trabajo entusiasta y riguroso del general Santa María y de su equipo de colaboradores tiene ahora, cuando se produce su relevo, y se puede contemplar con perspectiva, un balance de primer orden.

Bajo su mando se han completado las plantillas hasta alcanzar su tope legal de 49.000 hombres y la Policía Nacional ha pasado a prestar nuevos servicios entre los que se pueden mencionar: la protección de personalidades, mediante nuevas unidades de escolta; la inspección de guardia en las Comisarías, antes encomendada a funcionarios del Cuerpo Superior de Policía; la revisión de pasaportes en puertos, aeropuertos y fronteras; la creación de ocho nuevas compañías de reserva general (CRG); la potenciación de las compañías móviles, a disposición del jefe de la correspondiente circunscripción; el incremento del Grupo de Operaciones Especiales (GEO); el desarrollo del servicio sobre vehículos "Z" en todas las poblaciones a partir de cierto nivel demográfico; la creación de la Academia para mandos de la Policía Nacional, situada en El Escorial y el nuevo servicio de Vehículos de Información de Compañía (VIC).