Ford realiza un segundo paro técnico en Almusafes
La dirección de la empresa Ford España, SA, que paralizó la producción de su factoría de Almusafes (Valencia) durante los cuatro días laborables comprendidos en la semana del 4 al 10 de este mes, volverá a realizar mañana un paro técnico, ya que se mantiene la caída de la demanda en el mercado europeo que originó el paso anterior. En ambos casos, el paro afecta al personal directamente vinculado al proceso productivo -unos 6.500 trabajadores de los 9.500 que hay en Almusafes-, sin detrimento de los salarios abonados por la empresa.
Como ya informó este periódico al ser anunciada esta medida -véase EL PAÍS de 28 de noviembre de 1981-, es la primera vez que Ford España recurre al paro técnico. Hasta el momento la demanda no sólo había respondido a las previsiones de la factoría, sino que incluso había experimentado en ocasiones alzas importantes que hicieron a la dirección programar horas extraordinarias para hacer frente a ello.A principios del pasado verano, Ford realizó dos sábados de producción voluntarios para el personal de montaje, con el fin de atender a un alza inesperada en la demanda experimentada por el mercado italiano. En aquella ocasión, el comité de empresa denunció el exceso de horas extraordinarias y la Inspección de Trabajo levantó un informe que culminó con una sanción de más de cinco millones de pesetas a la empresa impuesta por el Consejo de Ministros.
Ford España recurrió, al entender que, aunque estuviesen agrupadas en una sola jornada, ocho horas semanales no superaban las dos diarias establecidas como tope en el Estatuto de los Trabajadores. Fuentes de la dirección han manifestado que el recurso ha sido ampliado a raíz de la aparición en el Boletín Oficial del Estado, en octubre pasado, de una instrucción del Ministerio de Trabajo sobre la posibilidad de acumulación en una jornada de las horas extraordinarias que se consideren estructurales. La dirección de la empresa opina que la nueva legislación viene a darle la razón en el caso por el que fue sancionada.
Por otra parte, si se mantiene la actual tendencia del mercado europeo, Ford no descarta la programación de nuevos paros técnicos, para evitar la acumulación de existencias sin salida. Estos paros se realizarían siempre en viernes.
Las fluctuaciones de la demanda europea son las que más afectan a la empresa, pues la mayor parte de su producción se destina a la exportación, y casi la totalidad de los vehículos exportados van a parar a Europa. En 1980, Ford España exportó el 79,8% de su producción.
De los mercados europeos, e italiano es el más dinámico, y los fabricantes esperaban para estas fechas un incremento de la demanda en Italia que no se ha producido. En ello ha influido, al parecer, una importante campaña que está llevando a cabo el Gobierno de ese país para que los ciudadanos consuman productos italianos.
El descenso de la demanda europea, que comenzó a hacerse notar a finales de 1981, afecta a los modelos más baratos que construye la factoría de Almusafes: Fiesta y Escort L, mientras que tienen mayor aceptación modelos más equipados y costosos como Escort GL y Ghia. Esta circunstancia ha hecho pensar en la necesidad de lanzar vehículos todavía más baratos. De ahí que recientemente se haya comenzado a fabricar un Fiesta 1 inferior en precio a los vehículos que construía la Ford, con el fin de recuperar el mercado de coches poco costosos.
La retracción de la demanda no ha variado los planes de expansión de la dirección de Ford, según los cuales se prevé la fabricación de 1.250 vehículos al día para agosto próximo en Almusafes. La dirección confía en que la caída de la demanda europea se supere el próximo verano.
