35 muertos en el fin de semana por la ola de frío que invade Europa y el norte de América

La masa de aire del Artico que invade el norte de Europa y el continente norteamericano ha provocado la muerte de 35 personas durante el pasado fin de semana. Cerca de 100.000 personas se quedaron sin corriente eléctrica en diez Estados americanos y centenares de familias tuvieron que abandonar sus hogares al helarse las conducciones de gas y de agua cuando en Chicago las temperaturas alcanzaron los 32 grados bajo cero.

Veintisiete eran los muertos registrados hasta ayer, lunes, en los Estados Unidos a causa de la ola de frío, siete en Bélgica y uno en los Países Bajos, y el temporal de nieve y lluvias ha provocado un auténtico caos en las comunicaciones. Unos 2.000 hombres fueron movilizados ayer por el ejército británico para atender al suministro de víveres y las situaciones de emergencia en la región de Gales sitiada por la nieve y el hielo.En Norteamérica, las bajas temperaturas han batido todas las marcas establecidas desde que hace 112 años, fueron establecidos los servicios meteorológicos en el país. Y estos récords no sólo se alcanzan en los Estados septentrionales de la Unión, sino que alcanzan a zonas que disfrutan habitualmente de temperaturas moderadas, como Washington, Alabama o Florida.

En Europa, la situación es similar. Así, en la ciudad austríaca de Salzburgo la nieve caída en veinticuatro horas alcanzó los setenta centímetros de altura, superando los 55 registrados en otra jornada invernal de 1942. Hasta las máquinas quitanieves de su aeropuerto quedaron atrapadas entre los muros blancos formados por la nieve caída. Nieve y hielo que han provocado siete muertes en Bélgica a causa de los numerosos accidentes registrados en sus carreteras. En la capital, Bruselas, la nieve caía sin interrupción durante el fin de semana y la circulación era dificilísima, sobre todo en los accesos y nudos de la autopista de circunvalación, donde las colas de automóviles llegaron en ocasiones a formar serpientes articuladas de más de veinte kilómetros.

En el Reino Unido, las temperaturas no superan los cero grados desde hace cuatro días y prácticamente todo el país se encuentra bajo la nieve. El domingo por la mañana se alcanzaron 27,2 grados bajo cero en la localidad escocesa de Braemar, que igualaba a la temperatura más baja registrada en las islas desde 1880. Y en la República Federal de Alemania la situación es parecida. Los equipos de salvamento de las vías de comunicación han tenido que intervenir en numerosas ocasiones para lograr rescatar a personas que habían permanecido hasta doce horas atrapadas en colas automovilísticas de hasta veinte kilómetros.

En el Estado de Renania-Westfalia se registraron más de trescientos accidentes de tráfico en un solo día. En Munich y Hamburgo, muchos ciudadanos circulaban sobre esquís, mientras que en Wurzburgo la única forma de trasladarse de un lugar a otro de la ciudad era por medio de canoa, debido a las inundaciones.

En Francia, aunque la situación no alcanza las cotas señaladas en otros países, la zona norte sufre consecuencias similares. Y la ola de frío afecta también al este de Europa.