El presidente Reagan puede aumentar los impuestos

Ante la posibilidad de un déficit sin precedentes en el presupuesto federal de Estados Unidos en los próximos dos años fiscales, el presidente Ronald Reagan parece dispuesto a sancionar leyes aumentando las cargas impositivas a los contribuyentes, informa Efe desde Washington.A su regreso el, pasado domingo a la Casa Blanca, después de un fin de semana en el retiro presidencial de Camp David, en las montañas del Estado de Maryland, Reagan aseguró a los periodistas que todavía no ha tomado una decisión en torno a nuevos incrementos tributarios.

"Sí puedo decirles esto: no tomaremos ninguna medida que interfiera con el programa de incentivos tributarios que se ha adoptado para incrementar la productividad", agregó el mandatario, sugiriendo veladamente la posibilidad de otros aumentos impositivos.

Reagan fundamentó su programa de recuperación de la economía norteamericana en dos pilares básicos: la reducción de los gastos federales y los recortes a los impuestos, estos últimos destinados a estimular la inversión privada para alentar incrementos en la productividad.

El presidente, algunos de sus funcionarios y legisladores afines a sus políticas económicas en el Congreso norteamericano han rechazado sugerencias de algunos sectores para que incrementen los impuestos a fin de subsanar los déficit.

Los defensores de la política económica de Reagan culpan a la recesión -no a los recortes tributarios- de los déficit, y argumentan también que es demasiado pronto para ver los resultados de las medidas propugnadas por la Administración.

Aparentemente firme en sus intenciones de favorecer al sector privado para incrementar la productividad, Reagan no ha rechazado del todo sugerencias de algunos de sus asesores para que se aumenten los impuestos al consumo; en otras palabras, que los incrementos tributarios sean pagados directamente por los consumidores.

Portavoces presidenciales se negaron el fin de semana a confirmar o negar las versiones en el sentido de que Reagan ha aprobado, en principio, incrementos en el impuesto al consumo de bebidas alcohólicas, cigarrillos, gasolina y llamadas telefónicas de larga distancia.