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Los secuestradores del doctor Iglesias ya han entrado en contacto con la familia

La familia del doctor Iglesias Puga, desaparecido en Madrid el pasado día 29, ha recibido al menos una llamada de los secuestradores, según ha podido saber EL PAIS de fuentes próximas a los familiares. Los hombres que retienen al padre de Julio Iglesias indicaron en esta comunicación que el abogado Fernando Bernáldez Alvarez, amigo personal del secuestrado, podría ser el mediador adecuado para mantener una negociación

El abogado madrileño no negó a este periódico que fuera la persona elegida, aunque respondió con evasivas a las preguntas que se le formularon.Según la fuente informante, en esta primera llamada, los secuestradores se limitaron a solicitar que fuera Fernando Bernáldez su interlocutor, y no un miembro de la familia. En este contacto no se habló, al parecer, de las condiciones del rescate, que prometieron dar a conocer en una próxima comunicación, que no se ha producido todavía.

Fernando Bernáldez dijo a este periódico, en la tarde de ayer, que, efectivamente, podría ser uno de los interlocutores válidos con los secuestradores por la gran amistad que le une con la familia Iglesias y con el propio doctor. «Nos conocemos hace muchos años y mantenemos un contacto muy estreno; tanto es así que la noche antes de su secuestro estuvimos tomando juntos una copa. Fue entonces cuando me comentó que tenía una cita con unos reporteros de la televisión alemana y que le habían regalado un televisor». El abogado madrileño, en sus declaraciones, se mostró mucho más tenso que en anteriores ocasiones; este nerviosismo lo justificó diciendo que tenía mucho trabajo. Fernando Bernáldez no acudió en el día de ayer a su despacho de la calle de Goya, 47, y permaneció pendiente del teléfono en su domicilio, situado a pocos metros de su oficina.

En unas declaraciones a la cadena de radio francesa RTL, Carlos Iglesias afirmó: «La familia está dispuesta a pagar el rescate que exijan los secuestradores, aunque se opongan las autoridades españolas». Con esta afirmación parece que cobra fuerza la versión de que los secuestradores podrían optar por que el importe del rescate fuera depositado en el extranjero. Carlos Iglesias es, por deseo expreso de su hermano Julio, el portavoz de la familia, ya que éste no desea hacer declaraciones. El cantante se encuentra mucho más tranquilo, y ayer, por primera vez desde que fue secuestrado su padre, salió de su habitación para correr por el jardín de su casa de Miami.

Las investigaciones policiales continúan, aunque todavía no se tiene una pista sólida que pueda llevar a la rápida solución del caso. La Brigada Regional de la Policía Judicial trabaja sobre el hombre que el pasado día 22 compró un televisor alemán en un establecimiento de la glorieta de Bilbao para regalar al doctor Iglesias Puga como agradecimiento a unas supuestas declaraciones que iba a efectuar a un falso equipo de reporteros ale manes. Como ayer informó este periódico, el nombre utilizado por este individuo a la hora de hacer su pedido fue el de Jaime Sanz de Bremond, que corresponde al de un conocido abogado penalista.

En el despacho profesional de Jaime Sanz de Bremond informaron que al citado letrado no le fue sustraído en ningún momento el carné de identidad, sino que el hombre que compró el televisor para el doctor Iglesias mostró un documento con toda probabilidad falsificado, que la empleada no se detuvo a observar. Mientras que la hipótesis de la policía apunta a que esta persona podría ser cliente del abogado madrileño, el grupo de letrados del que forma parte Sanz de Bremond piensa que el supuesto secuestrador pudo tomar el número de teléfono del listín de algún cliente, ya que este dato puede figurar en los ficheros de muchas empresas, porque hasta hace dos años este abogado se dedicaba principalmente al Derecho laboral. Los letrados opinan que, de haberse tratado de un cliente, hubiera dado la dirección del despacho y no sólo el nombre.

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La policía se ha presentado en el despacho profesional de Jaime Sanz de Bremond para mostrarle a él y a las personas que trabajan allí las fotos-robot de los presuntos secuestradores, sin que hayan sido reconocidos por ninguno de ellos.

Fuentes próximas a la junta de gobierno del Colegio de Abogados han manifestado su alarma ante los calificativos publicados ayer en el diario Ya, que atribuían a Sanz de Bremond la «defensa de vulgares chorizos» frecuentemente, por estimar que estas expresiones discriminatorias hacia los clientes de los abogados podrían afectar a la libertad de defensa. Algunos letrados han expresado su convicción de que estos términos puedan proceder de la policía.

Jaime Sanz de Bremond ha pedido que la próxima reunión de la junta de gobierno del Colegio de Abogados considere el tratamiento dado por el diario Ya a sus clientes.

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