Un hombre, hallado muerto y devorado por ratas en Palma de Mallorca

El cadáver de Sebastián Frontera Ramis, de 56 años, parcialmente comido por las ratas, fue descubierto en su domicilio, un sótano de una casa abandonada del casco antiguo de Palma, por los vecinos del barrio, que dieron aviso a la policía.

Los hermanos Frontera Ramis, mendigos, vivían desde hace más de medio año en el sótano donde Sebastián halló la muerte y su cuerpo fue parcialmente devorado por las ratas. Las investigaciones en torno al suceso llegaron a la conclusión de que el hombre había sufrido un paro cardíaco, que le produjo la muerte instantáneamente.Se sabe que los hermanos cohabitaban con los roedores y les alimentaban con desperdicios. Las ratas, al faltarles el sustento, se han lanzado a la calle y aterrorizan a los vecinos de la zona del Puig de San Pere, nombre del barrio, con incursiones masivas a establecimientos y comercios y ataques a personas y animales.

Fuga de gatos y perros

Los gatos del barrio han desaparecido, y los perros callejeros han abandonado la zona, ante los constantes ataques, de los roedores. El lunes, uno de los vecinos del barrio fue atacado por las ratas cuando se encontraba en el interior de su vehículo. Varios roedores intentaron penetrar en el interior del coche y, al no conseguirlo, mordieron las ruedas y arañaron la carrocería.Hace aproximadamente seis meses las autoridades municipales llevaron a cabo una desratización de la zona y consiguieron medianos resultados. Ahora, las ratas se han hecho dueñas de la calle, y el peligro aumenta ante la falta de medidas para poner fin a la situación.

El Puig de San Pere es un barrio ubicado en pleno casco antiguo de la ciudad de Palma, que alberga la sede central del Consejo General Interinsular, instalada en el antiguo Consulado del Mar. Desde el inicio del proceso preautonómico de las islas Baleares, las autoridades que eligieron el Consulado del Mar para su sede intentan el adecentamiento de la zona, poblada por viejos caserones abandonados, que en breve deberán ser restaurados por el Ayuntamiento, dentro de un plan de recuperación de la zona inspirado en los moldes sugeridos por expertos italianos.