La policía trata de identificar al hombre que regaló el televisor al doctor Iglesias

Cuando se cumple hoy una semana de la desaparición del doctor Iglesias Puga, padre del cantante Julio Iglesias, la policía afirma que no dispone de una pista sólida que pueda llevar a la rápida sólución del caso. Las investigaciones, según declaró a EL PAIS un portavoz de la Brigada Regional de la Policía Judicial, se centran en torno al hombre que el pasado día 22 de diciembre compró un televisor para regalar al doctor Iglesias y sobre los dos individuos que le visitaron en la consulta el lunes día 28, haciéndose pasar por reporteros de una cadena de televisión alemana. Alfredo Fraile, representante del cantante, dijo que los secuestradores aún no han entrado en comunicación con la familia Iglesias, a pesar del llamamiento hecho el domingo por Carlos Enrique, hijo del desaparecido.

Las pistas con las que cuenta la policía cuando se cumple una semana de ladesaparición del padre del cantante Julio Iglesias son muy pocas. En estos momentos se investiga sobre el hombre que el pasado día 22 adquirió en la tienda de electrodomésticos Feymar de la Glorieta de Bilbao un televisor eenn color para el doctor. «Era un hombre de unos treinta años, muy bien vestido. Vino por la mañana para ver un aparato de marca alemana. Nos dijo que se lo iba a enviar al doctor Iglesias y quiso pagarnos con un talón», dijo el encargado del establecimiento. «Como nosotros no aceptamos talones, volvió más tarde con 80.000 pesetas en efectivo, cifra correspondiente a la entrada, ya que el resto del dinero quedó en pagarlo a plazos». Una empleada de la tienda pidió a este hombre el carné de identidad, del que tomó su nombre: Jaime Sanz Bremond; su domicilio, calle de la Princesa, 12, y por último, su teléfono, 22129 48, datos que más tarde la policía supo que eran falsos.El individuo que compró el televisor firmó tres letras por el importe restante de la operación: dos de 60.000 pesetas y una de 20.000 pesetas. Las letras tendrían que girarse al Banco de Santander, en el que este hombre dijo tener su cuenta corriente. «Nos llamó la atención», dice el encargado de la tienda, «que se llevó el mando a distancia del aparato, según él, para enseñárselo cuanto antes al doctor». El día 23, Julio Iglesias Puga recibió en su domicilio de la calle de San Francisco de Sales el regalo que este misterioso hombre le hizo. El encargado de la tienda también dijo que el día 26 un señor llamó por teléfono para saber si se había enviado ya un televisor al doctor Iglesias Puga.

Según las investigaciones policiales, este individuo de treinta años, que no tenía acento suramericano, podría ser uno de los secuestradores. De esta manera cobra fuerza la tesis de que los hombres que se hicieron pasar por reporteros de la televisión alemana fueron los que siecuestraron al padre de Julio Iglesias. El aparato de televisión, de marca alemana, podría ser el obsequio con el que los supuestos periodistas agradecían al doctor Iglesias Puga sus declaraciones.

Los empleados de la tienda de electrodomésticos de la Glorieta de Bilbao no han reconocido a este individuo entre las numerosas fotograflas que la policía les ha mostrado. Todo parece indicar, por tanto, que al menos son tres los secuestradores.

El nombre utilizado en la factura para la compra del televisor con destino al doctor Iglesias es el de un conocido abogado del Colegio de Madrid, con despacho en la calle del Conde de Xiquena, número 9. El teléfono que figura en el albarán también corresponde al del despacho profesional del citado abogado. Sin embargo, el despacho no está situado en la calle de la Princesa, número 12, como se indica en la factura.

Carlos Enrique Iglesias, hermano del cantante, hizo un llamamiento el domingo a los secuestradores de su padre, en el que decía: «Ante la situación de angustia, desesperación e impotencia en que nos encontramos, en representación de la familia, ruego a aquellas personas que tengan a mi padre en su poder se pongan en contacto con nosotros por cualquier medio. Por otra parte, mi padre sufre una insuficiencia circulatoria cerebral y precisa adecuada medicación».

Por otro lado, Carlos Enrique dijo a Efe: «Estamos dispuestos a todo por mi padre. Nos encontramos angustiados, pero fuertes. No hay debilidad en la familia, que siempre ha estado unida y sigue unida, esperando que nos digan algo». La tensión en la familia Iglesias crece según pasan las horas. Tras el llamamiento del hijo del secuestrado, según dijo a EL PAIS ayer, desde Miami, Alfredo Fraile, no se ha producido ninguna llamada de los secuestradores. Se especula con que ésta podría realizarse una vez que concluyan las fiestas de Navidad, cuando la actividad bancaria sea normal.