Médicos sevillanos piden protección para acudir a un barrio de la capital

La muerte de un anciano de nacionalidad griega, Demetrio Tan Cristo, después de que los vecinos avisaran repetidamente y sin éxito al servicio de urgencia de la residencia sanitaria García Morato, ha reavivado la polémica desatada semanas atrás entre el Colegio de Médicos y los habitantes de la barriada sevillana de Las Tres Mil Viviendas. Los médicos se resisten a visitar a los enfermos de este barrio a causa del alto grado de criminalidad existente en el mismo y han pedido protección a la policía.

Aunque pudo comprobarse que el anciano llevaba ya muerto varias horas, por lo que se estima que los auxilios médicos hubieran resultado inútiles, el caso es que el médico de urgencia acudió casi dos horas después del primer aviso telefónico y tras ser requerido por un patrullero de la Policía Municipal. En el fondo del asunto está el temor de muchos profesionales de la medicina a visitar, sobre todo de noche, determinados barrios de la ciudad a causa de la inseguridad ciudadana.

Si bien el número de delitos ha disminuido considerablemente desde el pasado año, Las Tres Mil Viviendas forma parte de una de las tres zonas de Sevilla con mayor actividad de los jóvenes delincuentes, concretamente la del Polígono Sur.