Los mercados resultaron menos castigados por las ventas

La definición que más cuadra al comportamiento de las bolsas españolas en las reuniones de ayer es la de que el mercado resultó bastante menos castigado que en los días anteriores por la acción de los vendedores. Posiblemente, el persistente flujo de órdenes de venta que llevan soportando los valores más significados del mercado a lo largo de las últimas reuniones y las bajas que estas ventas han producido hayan hecho recapacitar a buena parte de los vendedores, que ayer comenzaban a mostrarse bastante menos combativos.El grupo bancario volvió a centrar una buena parte de las energías de los vendedores y sus saldos negativos sumaban en el mercado madrileño unas 255.000 acciones, que se repartían a unos 20.000 títulos por cabeza, con las excepciones del Banesto, que presentaba 101.000 acciones, y el Santander, que contaba con una diferencia a favor de las ventas de 37.000 títulos de la oferta conocida.

El Popular fue el único valor de entre los siete grandes del grupo bancario que experimentó un retroceso de tres puntos en su precio en la Bolsa de Madrid, aunque al cierre había sido retirada la totalidad del sobrante de títulos puestos a la venta, posiblemente por algún especialista, que consideró que las intenciones del banco de aceptar una corrección a la baja aún más severa en su cotización estaban fuera de lugar y decidió apostar por una recuperación en los niveles de los precios del Popular, que ha sido una de las entidades que por su peculiar estrategia bursátil ha experimentado unas bajas más abultadas en las últimas semanas.

Posiblemente esta operación, junto con la menor presión vendedora en algunos valores industriales que arrastran unas bajas ya muy considerables, haya sido la circunstancia que ha dado pie a algunos especialistas a estimar que el mercado ha estado un poco menos mal y que es posible que, dentro de la tendencia de debilidad que caracteriza a las bolsas, se entone ante la proximidad del fin de año, aunque no sea más que ligeramente.

Esta afirmación aparecería, en principio, reñida con la evolución de los precios de los derechos de suscripción de las sociedades con mayor cuponaje, que se han visto sometidas a unos importantes procesos realizadores, como sería el caso de Hidrola. Sin embargo, después de finalizado el tiempo hábil para cerrar las operaciones, se demandaban estos cupones y los de Sevillana, cuyo desdoble terminó anteayer, contaban con una abundante cantidad de compradores, que pagaban incluso por encima de los precios de cierre de la operación, por lo que parece que los estímulos fiscales continúan funcionando entre los inversores.

Por su parte, las dos cenicientas del mercado en las últimas reuniones, Dragados y Petróleos, han continuado manteniendo una tendencia incierta, marcada por las ventas, aunque en el segundo caso parece que se han debido a reajustes técnicos tras las subidas de la sesión anterior, mientras que Dragados no levanta en absoluto cabeza y continúa afectada por unos flujos vendedores insistentes, que parecen, por el momento, no tener ningún miedo a la depreciación que puedan generarle al valor y se mantienen con una insistencia en sus posturas vendedoras que hablan bien a las claras de su poca fe en el futuro inmediato de un valor que durante este año ha llegado a cotizarse al 250%.