Las elecciones de Malta dieron el triunfo a Dom Mintoff por tercera vez consecutiva

El líder del Partido Laborista de Malta, Dom Mintoff, ha ganado por tercera vez las elecciones celebradas el sábado pasado en la pequeña isla mediterránea. Según resultados oficiosos, los laboristas han conseguido 34 de los 65 escaños del Parlamento, mientras el Partido Nacionalista, conservador, ha conseguido 31 puestos.

La victoria laborista fue anunciada públicamente por la televisión en la mañana de ayer, 36 horas después de haberse cerrado las urnas. Pero los resultados oficiales aún no han sido divulgados, a la hora de cerrar esta edición.Estos resultados provisionales repiten exactamente los de hace cinco años. El retraso en el anuncio oficial del final del escrutinio de los votos creó una situación de tensión entre los electores de ambos bandos que siguieron minuto a minuto los boletines informativos de la radio y la televisión, como si fuesen hinchas de dos equipos de fútbol rivales.

Según los observadores, el retraso en el anuncio oficial de los resultados se debió sólo al complicado sistema de control de votos que existe en Malta.

Apenas conocidos los primeros resultados oficiosos que daban el triunfo al partido progresista de Mintoff, sus seguidores se echaron a la calle con grandes manifestaciones de júbilo. Pero esta vez, afortunadamente, no se registraron actos de vandalismo como hace cinco años, cuando fueron asaltados tiendas y restaurantes.

Política neutralista

Con esta tercera victoria consecutiva de los laboristas, la estratégica isla de Malta mantendrá aún con mayor fuerza su neutralidad. Seguirá siendo parte de los países no alineados y continuará teniendo relaciones muy estrechas con los países árabes para hacer de puente entre Europa y el mundo islámico. Una cosa sin embargo parece cierta: las relaciones de Malta con Libia se han deteriorado definitivamente.El rival de Mintoff, el conservador Edward Fenech Adami, es partidario de establecer estrechos vínculos con el mundo occidental.

El balance positivo de los últimos diez años de gobierno socialista en una isla tan pobre como Malta ha consistido, sobre todo, en un desarrollo de una política constructiva: la conquista de un sueldo mínimo garantizado a todos, una paga extraordinaria de Navidad para todos los trabajadores y la jubilación extendida a todos los malteses, sin exclusión.

El líder laborista de Malta está muy cerca políticamente del Partido Socialista italiano (PSI) que dirige Bettino Craxi, el cual envió ayer a Dom Mintoff un mensaje de cordial felicitación y la promesa de una estrecha colaboración política.