Confusión sobre la desaparición de 60 millones de litros de agua del río Tormes en Salamanca

La empresa Metalúrgica del Tormes, a la que el gobernador civil de Salamanca ha responsabilizado de la desaparición de más de sesenta millones de litros de aguas del río Tormes, ocurrida a principios del pasado mes de noviembre, ha rechazado tal responsabilidad. Por su parte, la Comisaría de Aguas del Duero, en cuyo informe se basaba el gobernador civil, ha afirmado a EL PAIS que «la lógica dice que ha sido esa empresa, aunque no estamos muy seguros de que haya sido ella la que produjo la retención».Mientras la empresa asegura que «es imposible que hayamos podido hacerlo nosotros, porque nuestra presa apenas tiene dos metros de altura», otras fuentes relacionadas con la Confederación Hidrográfica del Duero han manifestado que la capacidad del embalse podría coincidir con el volumen de agua desaparecido. No obstante, aquélla se ratifica en que «un salto tan pequeño no puede cerrar el río».

Los hechos ocurrieron el pasado día 7 de noviembre. El nivel del río Tormes descendió metro y medio en sólo doce horas en el punto de la toma de agua para el abastecimiento de Salamanca. El suministro estuvo a punto de quedar interrumpido al quedar las bombas de aspiración por encima del cauce del río. Sin embargo, desde el pantano de Santa Teresa seguía suministrándose un caudal de cuatro metros cúbicos por segundo del que llegaba a Salamanca menos de dos metros cúbicos por segundo.

Al cabo de un mes de aquella situación el gobernador civil ha comunicado al alcalde de Salamanca que había pedido una explicación para evitar posibles repeticiones, que el origen de tales alteraciones se debían « al régimen de explotación de un salto hidroeléctrico situado en Villagonzalo de Tormes, de cuyo aprovechamiento es titular Metalúrgica del Tormes». Sin embargo, esta empresa se encuentra desde el pasado mes de septiembre bajo regulación de empleo en sus talleres y fundición, aunque ha mantenido la producción de energía eléctrica que aprovecha Iberduero.

La Comisaría de Aguas del Duero ha manifestado que se han tomado una serie de medidas administrativas «para que si vuelven a producirse estos hechos podamos saber con toda seguridad quién es el responsable, y se ha advertido a Metalúrgica del Tormes que no vuelva a hacerlo». Todo ello contrasta con el hecho de que «toda retención está prohibida, aunque puede admitirse cierta tolerancia si no se perjudica a terceros».

Por su parte, el gobernador civil ha sugerido al Ayuntamiento, a propuesta de la Comisaría de Aguas, la adopción de diferentes medidas para aminorar el riesgo de posibles repeticiones de aquella situación. En último lugar, se señala la posibilidad de exigir el cumplimiento de la normativa vigente.