Demostrada la relación entre los tampones superabsorbentes y el "shock" tóxico
Científicos norteamericanos de la Universidad de Wisconsin, dirigidos por el doctor Bergdoll, han demostrado mediante pruebas de laboratorio la relación entre los tampones superabsorbentes utilizados por las mujeres en los días del ciclo menstrual y el shock tóxico producido por toxinas bacteriales, según una información publicada por el Wall Street Journal, que recoge la agencia Efe.
Los tampones superabsorbentes utilizados en la investigación ya fueron relacionados hace tiempo con la enfermedad mencionada. El síndrome del shock tóxico se caracteriza por fiebre alta, vómitos, diarreas y una súbita bajada de la presión arterial que desemboca en un shock y puede producir la muerte de la persona. A raíz de aquellas informaciones, los fabricantes de tampones comenzaron a incluir en el etiquetado de algunos productos el posible riesgo de contraer la enfermedad que tenían los consumidores. Los fabricantes financiaron el estudio de los científicos de Wisconsin en la, esperanza de que un análisis científico demostrara la no relación entre sus productos y el shock tóxico. Sin embargo, las conclusiones de los investigadores han venido a confirmar las primeras impresiones médicas.Merlin Bergdoll, director técnico de la investigación, ha explicado someramente las pruebas realizadas. Algunos tampones utilizados en las pruebas y otros materiales altamente absorbentes, como algodón hidrófilo y lana desengrasada, fueron salpicados con un líquido que contenía un tipo de bacteria frecuente en el organismo de los seres humanos: el stafilococo aureus. Tras dejar un tiempo de reposo a los productos impregnados con esa solución se descubrió que la bacteria producía grandes cantidades de enteroxin F, residuo bacterial que, según los científicos, causa el shock tóxico. También se comprobó que la producción de residuos hacteriales era mayor en aquellos tampones que, originalmente, habían sido tratados químicamente con sustancias favorecedoras de la absorción, La tercera conclusión del experimento fue que la producción de enteroxin F era mayor en los tampones, aun en aquellos que tenían una insignificante cantidad de productos químicos, que en las muestras de algodón o lana.
La enfermedad conocida como síndrome del shock tóxico fue denunciada como tal en Estados Unidos, donde algunas mujeres perdieron la vida. Los primeros sondeos estadísticos establecieron que la gran mayoría de las afectadas usaba o había usado tampones absorbentes durante la menstruación. Las organizaciones de consumidores estadounidenses reaccionaron rápidamente y recomendaron a las mujeres que dejaran de usar ese tipo de tampones.
Aunque el descubrimiento de los científicos de Wisconsin no ayuda a entender el desarrollo de la enfermedad en niños y hombres, ni tampoco en personas de ambos sexos, sin relación con los tampones, que acaban de ser sometidas a una intervención quirúrgica, los investigadores han señalado al Wall Street Journal que los resultados preliminares, a falta de nuevos experimentos, son suficientes para que los fabricantes «estén preocupados».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.