Inaugurada la feria navideña de la plaza Mayor

Más de cien casetas especializadas en figuras de Nacimiento, adornos y artículos de broma, y de doscientos puestos de venta de abetos y musgo, fueron abiertos ayer a mediodía con motivo de la inauguración de la feria Navidad-81 de la plaza Mayor.

Muchos millares de madrileños aprovecharon la fiesta de la Inmaculada Concepción para seleccionar piezas, árboles y artículos de broma, o para visitar el mercado de monedas y sellos, con el que Navidad-81 compartirá la plaza en sábados y días festivos.Cerca de las doce de la mañana la concejala del distrito Centro cortó una cinta con los colores de la bandera española al principio de la pequeña avenida que forman las 104 casetas de madera, numeradas y divididas en cuatro bloques. Aparentemente no hay en 1981 ofertas de artículos nuevos los especialistas en belenes exponen piezas cuyos precios extremos son cuarenta pesetas para algunas figuras de plástico y 2.200, para "el Misterio completo" en cerámica.

En las casetas especializadas en adornos se exponen, como siempre, burbujas de cristal con baños metálicos de colores, campanas, faroles, guirnaldas, estrellas de papel, paquetes de serpentinas, confeti y lentejuelas, todo ello a precios muy asequibles. Los vendedores de artículos de broma, ampliamente representados este año, repiten una vez más sus antiguas ofertas de polvos de pica pica, falsas cerillas explosivas, bombas fétidas, timbres trucados, frascos de tinta china para simular manchas, etcétera. Los precios-límite son las veinticinco pesetas de los polvos y las 450 de las caretas de goma con peluca sintética.

Alrededor, unos doscientos vendedores de pinos, abetos, musgo y piezas de corcho ocupan sus puestos, fuera del espacio de los soportales. Como siempre, las ofertas están en relación directa con el tamaño de las plantas: el más bajo y el más alto eran de 250 y 1.300 pesetas.