Escándalo en Baviera por un periodista, ex miembro de las SS
El posible nombramiento de Franz Schoenhuber, un antiguo miembro de las SS hitlerianas, para el cargo de director de programas de la televisión de Baviera ha provocado un escándalo en la República Federal de Alemania (RFA).Las organizaciones profesionales de periodistas consideran incompatible con el pasado de Schoenhuber, del que no reniega, el desempeño de un cargo directivo de un ente público como la televisión.
El periodista Schoenhuber no sólo se reafirma en su pasado en las SS, concretamente en el grupo de escolta de Hitler, sino que ha dejado plasmados sus recuerdos en las 368 páginas de un libro titulado Yo estuve allí, en el que prácticamente se viene a decir que las SS eran unos buenos chicos.
El periodista, que actualmente ocupa un alto cargo directivo en la televisión de Baviera, escribe, por ejemplo, que las matanzas de Oradour, en Francia, y Lidice, en Checoslovaquia, cometidas por los nazis se debieron al "insomnio, al miedo y al agotamiento, que provocaron que saltaran los fusibles". Schoenhuber se alegra de que el sargento Woods, el verdugo encargado de las ejecuciones del proceso de Nuremberg, encontrase "un final adecuado: murió electrocutado cuando hacía un experimento".
El periodista escribe en sus memorias que "todavía hoy día creo que en las SS reinaba un espíritu nuevo y revolucionario: el principio de que la productividad está por encima de todo".
En las SS, Schoenhuber ve nada menos que una especie de antecedente de la Alianza Atlántica (OTAN) cuando escribe que, "aunque se demostró que fue un error histórico, yo pensaba que mis camaradas se consideraban como un bastión contra el bolchevismo, que creían pertenecer a un especie de ejército de la OTAN".
Las organizaciones gremiales periodísticas en Munich han desencadenado una campaña contra Schoenhuber, que parece afectado.
En una reunión de redacción, el periodista comentó que "todo lo que sirva para difundir más mi libro me viene bien".
El ex SS no tiene motivos de queja: sus memorias van ya por la tercera edición, y en los grande almacenes de Munich se organizan firmas de ejemplares de su obra, seleccionada como libro del año por el semanario neonazi National Zeitung.
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