Rotos los "puentes de diálogo" entre Solidaridad y el Gobierno polaco
Después del desalojo de la Escuela de Bomberos y la reunión de la presidencia del sindicato independiente Solidaridad en Radom, en Polonia aumentan los indicios de nuevos enfrentamientos entre el sindicato y las autoridades, y se presenta muy dificil la formación de un frente de entendimiento nacional. Los contactos entre Solidaridad y el Gobierno están rotos y se intercambian acusaciones.En la noche del jueves, la presidencia de Solidaridad acordó convocar una huelga de protesta de veinticuatro horas si el Parlamento polaco otorga al Gobierno los poderes especiales que solicita para salir de la crisis.
Ante los trabajadores de la fábrica Radoskor, en Radom, el presidente de Solidaridad, Lech Walesa, advirtió que el enfrentamiento será inevitable, pero apeló a todos para que eviten cualquier provocación, y dijo que el sindicato debe escoger el lugar y el momento adecuado para enfrentarse a las autoridades.
La acción policial contra la Escuela de Bomberos, en vísperas de las discusiones sobre la formación de un frente nacional de entendimiento, dificulta el diálogo entre Solidaridad y el Gobierno, y al mismo tiempo puede servir para que el sindicato independiente cierre de nuevo sus filas en un momento en que el desencanto y la desunión empezaban a manifestarse abiertamente.
Walesa dijo en su discurso que el diálogo con el partido es imposible, porque "el interlocutor miente". Las palabras de Walesa indican la dificultad del diálogo para la creación de un consejo o frente nacional, que debería incluir al partido, la iglesia, los viejos sindicatos, Solidaridad y los partidos campesino y democrático.
La posición de dureza del partido quedó expresada en los discursos del primer secretario, general Wojciech Jaruzelski, con motivo de la fiesta de Santa Bárbara, en Dabrowna Gornicza, en la zona minera de Silesia, y del hombre fuerte del Buró Político, Stefan Olszowski, en la fábrica de tractores de Ursus, en las proximidades de Varsovia. En su estilo más retórico y patriótico, JaruzeIski dijo que "Polonia no es un barrio pobre de Europa. Nuestro país posee materias primas valiosas, nuestra tierra está en condiciones de darnos de comer, tenemos una potencia industrial considerable y cuadros dispuestos al sacrificio y personas con talento. No estamos condenados a vegetar".
Jaruzelski dijo que no puede haber una coalición con las fuerzas que atacan al partido y quieren separarle de la clase trabajadora, y anuncia que el partido no está dispuesto a abandonar los puestos que ocupa en las fábricas, en las empresas y en las minas.
Olszowski hizo en Ursus un discurso más analítico y pasó revista ante los activistas del partido a la estrategia de Solidaridad, orientada contra tres frentes: el partido, los medios de información y las fuerzas de seguridad.
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