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La Policía Militar de La Coruña tenía órdenes de actuar contra "ácratas antimilitaristas"

Las patrullas de la Policía Militar que el pasado domingo disolvieron una manifestación autorizada en La Coruña. no tenían como misión ir contra los integrantes de la marcha anti-OTAN, sino contra los «ácratas que suelen tomar parte en este tipo de manifestaciones». As! lo afirma una nota de la división de inteligencia del Cuartel General del Ejército, en la que se reconoce que el jefe de la Policía Militar se extralimitó, pero al mismo tiempo menciona los insultos lanzados contra el Ejército desde la citada manifestación.

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El capitán participaba ilegalmente en manifestaciones.

La nota ha sido leída a los mandos militares, según publicó ayer Diario 16. En esencia, dice que la manifestación se organizó en dos núcleos, el último de los cuales iba integrado por doscientas personas, que «pertenecían en su mayoría a grupos anarquistas». Este grupo, «que ya durante el recorrido había proferido frases y gritos ofensivos para las Fuerzas Armadas, al llegar a la plaza de María Pita se separó de forma más notoria del resto de la manifestación, ocupando la calzada y dando vueltas alrededor de la misma».Ante la actitud de estos últimos -continúa la nota oficial-, el capitán de la compañía de la Policía Militar Lorenzo Fernández Navarro de los Paños, «que iba vestido de paisano en la manifestación», requirió la presencia de una fracción de la unidad bajo su mando. Se menciona que estas patrullas tenían como misión la de «retener a los cabecillas del grupo ácrata, conducirlos a la autoridad civil y presentar la correspondiente denuncia», en caso de que intentaran penetrar por calles distintas a las autorizadas.

Al cumplir dicha misión, la Policía Militar fue agredida con palos y objetos arrojadizos. La unidad persiguió al grupo por la calzada lateral de la plaza, «saliendo por otra calle y reteniendo a siete individuos destacados y conocidos por otras acciones antimilitaristas». Y la nota agrega: «El resto del grupo ácrata, que quería impedir la retención, reaccionó con tal violencia que el capitán trató de intimidarlos con un disparo al aire».

Tras citar los gritos injuriosos para los militares y el Ejército como institución, que, según la nota oficial, originaron la intervención de la Policía Militar, se afirma que «la existencia del grupo ácrata en la manifestación fue puesta en conocimiento del gobernador civil por los servicios de la Policía Nacional desde el primer momento». Igualmente se menciona que las fuerzas policiales no intervinieron y que lo sucedido fue puesto en conocimiento del jefe del Estado Mayor del Ejército por el gobernador civil de La Coruña, pidiendo el relevo del capitán.

Junto con el reconocimiento de que el capitán se extralimitó en el cumplimiento de sus obligaciones, se afirma que no actuó contra la manifestación anti-OTAN, sino contra grupos ácratas que en otras manifestaciones actuaron de la misma forma que en esta ocasión.

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