Mundial cultural

La nueva ministra de Cultura no quiere un Mundial-82 exclusivamente futbolístico. Ayer tarde, en la entrevista que mantuvo con Raimundo Saporta, se interesó por el tema del balón, pero advirtió que no desea que la celebración del campeonato pueda ser una oportunidad perdida para otra serie de manifestaciones. Soledad Becerril debe saber que en el mayor acontecimiento mundial del deporte, los Juegos Olímpicos, los organizadores montan paralelamente los juegos culturales.Raimundo Saporta, por el momento, ha pensado en la contratación de Borg y McEnroe, para que jueguen un partido en la plaza de Las Ventas. Saporta quiere traer a Julio Iglesias y a los Rolling Stones, pero por el momento no ha hablado de esos actos culturales a los que hace mención la ministra.

Tengo la impresión de que en los presupuestos de los organizadores no estaba la posibilidad de otros espectáculos que no fueran Ios muy populares y los populacheros. Saporta era consciente de que el Mundial no podía quedar reducido a los partidos de fútbol, pero parece que la ministra ha hecho una petición que está por encima del Real Comité.

Debe ser el propio ministerio el encargado de preparar el montaje de un programa cultural interesante. Para la gente del fútbol sería demasiado tener que preocuparse de temas tan dispares como pueden ser los conciertos sinfónicos o a las sesiones de zarzuela y ballet. El mundial cultural es un reto para la ministra.