El teniente coronel Beneyto puntualiza

En el diario de su dirección del pasado día 25, y en la página 13, se ha publicado un artículo que, bajo el título "Destino forzoso para un teniente coronel implicado en la concesión de la medalla a Milans del Bosch", hace referencia a m persona.Considerando que el mencionado artículo es tendencioso y no veraz en su casi totalidad, me permi to acogerme a los derechos que me conceden los artículos 58, 59 y 60 de la ley del 18 de marzo de 1966, número 14/66, ley de Prensa e Imprenta, así como al artículo 11 del decreto de 31 de marzo de 1966, número 746/66.

Es cierto que el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general José Gabeiras Montero, ha ordenado que se me destine con carácter forzoso al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) por aplicación del artículo 55 del Reglamento de Provisión de Vacantes.

Es cierto que hasta hace unos

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días, hasta el 19 de noviembre exactamente, he estado destinado en la Direccíón de Personal del Mando Superior del Ejército (MASPE).

Es cierto que mi edad es 58 años (los cumpliré el próximo día 4 de diciembre).

Es cierto que con anteriorid.ad he estado destinado, con el empleo de comandante, en la Primera Zona de la Instrucción Militar, Escala de Complemento (IMEC).

Es cierto que soy bastante conocido en medios universitarios de la capital de España.

Y ahora paso a concretar el resto del artículo.

Mi destino en la Dirección de Personal era la Secretaría de la Sección de Infantería, a las órdenes del coronel jefe de la misma. Esta sección es una de las varias de la Dirección de Personal, otra de ellas es la de Recompensas, sin que entre una y otra sección exista el menor contacto en la resolución de los asuntos administrativos que a cada una compete. Motivo este que no hace posible mi implicación en la tramitación de la concesión de la medalla de Sufrimientos por la Patria al teniente general Milans del Bosch, general al que respeto y admiro.

Lamento que las "fuentes castrenses de reconocida solvencia" que han informado a su diario no conozcan, aunque sea someramente, el organigrama correspondiente a los organismos dependientes del general jefe del Estado Mayor del Ejército.

Por lo que se refiere al motivo de mi destino al ISFAS, me permito informarle que con motivo de mi despedida reglamentaria del general de brigada jefe de Destinos, del general de división director de Personal y del teniente general Mando Superior de Personal pregunté a cada uno de ellos por el motivo de mi destino forzoso, a lo que me contestaron que desconocían dicho motivo. Por ello, me ha causado extrañeza el que lo conozca un redactor de EL PAIS.

Respecto al extremo de que estoy considerado como un hombre de la línea dura, le digo que si se considera línea dura el que cumpla con mi deber y exija que mis subordinados lo cumplan, el que tenga amor a la responsabilidad, el que procure ser auténtico (total correspondencia entre lo que pienso, digo y hago), el que me guste que la autoridad se ejerza, el que cuando he impuesto un correctivo a alguno de mis subordinados le he explicado siempre el porqué de la sanción, el que haya defendido a mis subordinados si alguna vez se hubiera podido cometer alguna injusticia con alguno de ellos por un error de apreciación, el que respete la libertad de ¡os demás y exija que se respete la mía, el que practique las virtudes de lealtad y fidelidad, el que las líneas maestras de mi vida sean el amor a Dios y a España y el que mi conducta se base en procurar cumplir mi juramento a la bandera y el pirtículo 8º de la Constitución en mi pequeña parcela de mando, si todo esto, repito, se considera línea dura, no hay duda de que soy de la línea dura.

Finalmente, considero que con las matizaciones de esta carta al artículo que sobre mi persona publicó su diario el pasado día 25 quedan subsanados los errores que figuraban en el mismo. / Teniente coronel de Infantería.