El proyecto "Meridian" reduce la dependencia en telecomunicaciones

Una mayor Independencia para nuestro país y una sensible mejoría para la balanza comercial de telecomunicaciones serán los efectos inmediatos de la entrada en funcionamiento, prevista para diciembre de 1983, del cable submarino "Meridian". El proyecto de este cable, que enlazará directamente a España con la República Federal de Alemania, Bélgica y Holanda, fué firmado ayer, en presencia del ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Luis Gámir, por el presidente de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), Salvador Sánchez Terán, y representantes diplomáticos de los países citados.La instalación de este cable submarino, que discurrirá a lo largo del Canal de la Mancha, fue calificado en el acto como "el proyecto más importante realizado hasta la fecha en el campo de la ingeniería de comunicaciones por cable submarino". Las características de la ruta del "Meridian" han aconsejado que, a fin de evitar el máximo de averias provocadas por la pesca de arrastre, el cable vaya enterrado en el lecho marino. Para ello ha habido que realizar previamente una auténtica investigación geológica del fondo del Canal de la Mancha.

El proyecto "Meridian", en el que España participa en un 50% con una inversión de 4.500 millones de pesetas, supone un cable submarino de 1.355 kilómetros con capacidad para 2.580 circuitos, cada uno de los cuales puede trasmitir telefonía, telegrafía, facsímil, telefotografia y datos.

Francia, país a través del cual enlazan en la actualidad las comunicaciones entre España y el Norte de Europa y viceversa, ofreció rebajar sustancialmente los costes de paso de tales comunicaciones a cambio de que no se llevara adelante el proyecto "Meridian". Finalmente se ha llegado a un acuerdo con este país, que dejará de ser clave en el mencionado tráfico de transmisiones, adjudicándole la fabricación del cable submarino.