El dulce "no hacer nada" de la Bolsa
Cuatro aburridas jornadas sólo han servido para rebajar 58 centésimas el índice general de la Bolsa madrileña, en una semana más propia de finales del mes de julio, por su escaso interés y por el poco volumen de operaciones, que cantrasta con los fríos que ya anuncian los partes meteorológicos.Pocas semanas la bolsa ha cumplido a rajatabla su papel de termómetro de la economía. La falta de interés inversor contra el que no han podido ni las ofertas más apetitosas, tampoco ha llevado a volúmenes de ventas reseñables. Sencillamente nadie quería comprar ni vender, como si se esperase alguna noticia que pusiera en marcha los resortes del mercado.
Está claro que el ambiente político que respira el país no favorece ninguna aventura inversora. Las discusiones políticas en el Parlamento sobre los Presupuestados del Estado han pasado sin pena ni gloria ante la opinión pública. Y ni la tardía reacción del secretario general del PSOE, Felipe González, en la última sesión ha podido rescatar de la indiferencia un tema que, al menos teóricamente, debería haber sido el debate político más importante del país y con una clara repercusión en el mundo económico.
Parece como si en el ánimo inversor estuviera presente aquello de "lo que sea ya sonará" -y, desde luego, hay indicios más que suficientes para sospechar que algo va a sonar-. Mientras tanto, a esperar.
Y con la apatía enseñoreándose del parqué, pocos son los cambios que pueden reseñarse. A nivel bancario, la ganancia de 15 enteros en Hispano, que recupera lo perdido la semana anterior, y los seis de Banesto son las notas más destacadas, mientras que la pérdida de diez enteros en el Santander sitúa a esta entidad entre los descensos más notables. En el resto del sector, las oscilaciones han sido muy pequeñas, como corresponde a la semana reseñada.
Algo parecido sucedió en el corro eléctrico, con unos valores que han descendido muy ligeramente -con una pérdida máxima de dos enteros en Fecsa-, a excepción de Eléctrica de Viesgo e Hidroeléctrica del Cantábrico, que repiten sus cotizaciones. Realmente, esa es la tónica que ha animado todos los demás corros, aunque pueden resaltarse la ganancia de 37 enteros en Cristalería Española, que recupera con creces el descenso de la semana anterior, y la pérdida de trece enteros en Dragados, que continúa siendo uno de los valores más castigados a lo largo de las últimas sesiones.
Aires más positivos soplan para las ampliaciones de Hidroélectrica del Cantábrico y Telefónica. El cupon de esta última roza el valor teórico, estabilizándose a diez pesetas, mientras que, con la proximidad del pago del dividendo, las acciones han mejorado a lo largo de la semana 1,5 puntos, cerrando a 79,50. Según las previsiones de la propia compañía, la cifra de negociación de derechos en las cuatro bolsas en pesetas nominales, durante el período ampliatorio, alcanzará los mil millones de pesetas.
De todas formas, el mercado ha terminado la semana de manera bastante equilibrada, lo que ha llevado a pensar a algunos expertos que la próxima sesión del martes podría ser testigo de una reacción que, en buena lógica, no deberá ser llamativa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.