Todavía no hay vedas anticipadas a causa de la sequía

El Icona, pese a que ya ha mostrado su preocupación por el tema de la sequía en materia de caza, aún no ha adoptado ninguna medida para proteger las especies cinegéticas. Los consejos provinciales de caza tienen que reunirse para solicitar el adelanto de la veda; y mientras se espera que las lluvias lleguen para remediar la situación, los animales siguen sin defensas ante los cazadores, al encontrarse debilitados. Mueren por la falta de comida, y donde hay agua, ésta comienza a contaminarse.Andalucía es la región más afectada por la sequía. La sequía y la consiguiente falta de pastos y agua están deteriorando la población el cinegética, sobre todo las especies de caza mayor. Las especies menores se resienten menos en función de su mayor capacidad para trasladarse. La situación es particularmente grave en Sierra Morena, así como en algunas zonas de las sierras de Cazorla y Segura, donde mueren muchas crías de mamíferos e incluso animales adultos. La situación resulta crítica en Doñana, pues las aves migratorias han comenzado a morir de inanición y en corto plazo también lo harán los ciervos y gamos si la sequía se alarga. De momento, y provisionalmente, se extrae agua de las mareas del Guadalquivir y de diversos pozos.

En otros lugares donde hay agua, el panorama no es más optimista. El nivel de contaminación de los ríos ha aumentado, ya que el escaso caudal de agua provoca un exceso de concentración de materias orgánicas, que en situación de normalidad no resultarían nocivas. La degradación de las aguas será mayor con la recogida de la aceituna, pues el vertido del líquido que produce disminuye enormemente el oxígeno de las aguas.

La ley faculta al Icona para "adoptar las medidas de protección que sean necesarias y que puedan afectar tanto a la veda temporal de caza de determinadas especies como a la restricción de los períodos hábiles de caza de todas ellas en determinadas zonas o provincias". Este mecanismo de protección ya se ha puesto en marcha con la consulta a los consejos provinciales de caza, pero resulta muy lento, y pese a la recomendación realizada por el director general del lcona, nadie ha manifestado el deseo de adelantar la veda.

La presente temporada de caza es la peor que se conoce de los últimos años, pues la escasez de agua en el campo viene de tiempos atrás y de ello se ha resentido la reproducción natural de los animales. De ahí que el adelantarse la veda no pueda causar grandes perjuicios. Al margen de que haya poca caza en el campo, la temporada se irá reduciendo sensiblemente a partir de ahora con la implantación de las vedas previstas.

Limitada la caza

Además de que la caza en los terrenos libres está limitada a los jueves, domingos y festivos en la mayoría de las provincias, las diversas especies comenzaran a quedar vedadas en breve. El 29 de noviembre es el último día para cazar las palomas migratorias en pasos tradicionales y en Las Palmas; el 6 de diciembre, la cabra montés, el muflón y el arruí, y en Tenerife; el 20, el conejo en Menorca; el 27, la misma especie en Alicante; y el 31, en Vizcaya, Guipúzcoa y Alava. En enero, se impondrán las previstas vedas parciales o totales, que afectarán a Baleares, Lérida, Málaga, Cádiz, Castellón, Valencia, Alicante, Galicia, Cuenca y Murcia.