Un funcionario de Carabanchel, acusado de tráfico de drogas

Ramón Martínez Vicente, funcionario de la cárcel de Carabanchel, se encuentra a disposición judicial en los calabozos de la plaza de Castilla, después de ser detenido el pasado domingo como presunto autor de tráfico de drogas en la institución penitenciaria en la que presta sus servicios.

El detenido, conocido por la población reclusa como el Vitaminas, había trabajado anteriormente en el penal de Herrera de la Mancha y se incorporó a Carabanchel en mayo de este mismo año, donde prestaba sus servicios en la tercera galería. Desde hace varias semanas, la dirección del centro tuvo indicios de que Martínez Vicente traficaba con hachís entre los reclusos de la cárcel. Las mismas fuentes informan de que la distribución de la droga la realizaba en colaboración de Fernando Aparicio Bravo, uno de los reclusos del centro penitenciario.A la vista de estos indicios, el pasado domingo, la brigada anti-droga de la Guardia Civil le detuvo cuando se disponía a entrar en la cárcel de Carabanchel. Una vez registrado el coche R-5 que conducía, matrícula de Toledo, la brigada no encontró ninguna clase de drogas en el interior del vehículo. No obstante, el domingo pasó el día en régimen de semirreclusión forzosa, y, al parecer, a última hora de la tarde abandonó la prisión en un coche camuflado.

El pasado lunes, dadas las sospechas que pesan sobre su actuación, fue detenido por la Guardia Civil y trasladado, a disposición judicial, a los juzgados de la plaza de Castilla, donde todavía ayer se encontraba detenido.

La dirección del centro penitenciario de Carabanchel ha preferido no hacer ninguna declaración sobre el caso, debido a que el tema se encuentra sub judice y hasta ayer no habían recibido ninguna comunicación formal de la brigada de la Guardia Civil que ha intervenido en el caso. "Dada la gravedad de una actuación semejante por parte de un funcionario de la propia cárcel", dijeron, 11 es preferible esperar a que los jueces determinen si se trata de simples indicios sin fundamento o si realmente pueden confirmarse las sospechas que pesan sobre el funcionario en cuestión".

Días antes de su detención se le intervino una carta al funcionarlo detenido que estaba destinada a una persona ajena a la cárcel, vinculada al tráfico de estupefacientes. Fue precisamente dicha carta la que hizo sospechar a la dirección del centro penitenciario sobre la actuación de José Ramón Martínez Vicente.