Un sacerdote arremete contra un cine de películas " S"

Un sacerdote de unos cuarenta años, cuya indentidad no ha sido facilitada, vestido de sotana y visiblemente encolerizado, arrojó alrededor de las diez y media de la noche de ayer un pedrusco contra la taquilla del cine Arniches, de la calle Cedaceros, para protestar por la proyección de la película, clasificada "S", Interior de un convento. Poco después fue conducido por la Policía Nacional a la comisaría del distrito Centro, en la que el representante de la sala cinematográfica, Mariano Blanco, presentó la correspondiente denuncia.Los hechos ocurrieron, según testigos presenciales, cuando el referido sacerdote pasaba por la calle del cine, hacia las diez de la noche, y se percató delfilm que se exhibía. Tras recorrer la acera varias veces y proferir gritos de "quiten esa película", cogió un adoquín del suelo y lo arrojó violentamente contra los cristales de la sala, que estallaron en pedazos.

Aunque no hay, que lamentar heridos, sólamente unos pequeños cortes en la mano del mismo sacerdote -"lo vimos venir, por lo que pudimos esquivar el golpe", según explicaron a EL PAIS en el cine-, el incidente produjo un gran revuelo entre los transeúntes, que "nos quedamos perplejos cuando este hombre, después de tirar la piedra, se arrodilló en la calle, con los brazos hacia el cielo, como si estuviera clamando a Dios".

El personal de la sala intentó, sin conseguirlo, que el sacerdote entrase en el cine, habida cuenta de que, tras estos hechos, agredió a un transeúnte que quería retenerlo hasta que llegase la policía, puesto que tras el incidente, pretendía marcharse sin hacer caso a las indicaciones del representante del cine. "Yo no entro en el lugar del pecado", gritaba el sacerdote, mientras un grupo de personas concentrado en el lugar le recriminaba su actitud, hasta que fue detenido por la policía.